miércoles, 24 abril 2024 23:04

Los posados de Marta Díaz que no van a gustar nada a Sergio Reguilón

-

Si de las Wags españolas se trata hay varias de la nueva generación que están dominando el panorama. Una de las más queridas es Marta Díaz, pues desde hace tiempo que se ha estado metiendo entre los corazones de los aficionados que cada vez la adoran mucho más. Su trabajo como youtuber e influencer la han hecho elevarse por encima de otras que también son muy conocidas; por supuesto que todavía le queda mucho camino por recorrer, como otras Wags del estilo de Pilar Rubio o la misma Georgina Rodríguez, pero si que su belleza y sensualidad la ha hecho crecer mucho.

Una de las cosas que más ha ayudado a aumentar su popularidad tiene que ver con su relación con Sergio Reguilón. Gracias a esta es que puede decirse que Marta Díaz es una Wag; aunque también por ella es que su popularidad ha crecido un poco más, todo por la buena química que expresan. Tanto en los vídeos que comparten, como en las fotos, esa relación se nota que cuenta con mucha confianza y compenetración. Varios momentos divertidos entre ambos han hecho que sean muy queridos y que todos estén pendientes de como evoluciona su romance; pero eso ha atraído mucho la atención, sobre todo sobre ella. Las fotos candentes que ha compartido la han convertido en toda una celebridad; no obstante, algunas imágenes podrían ser tan picantes que incluso el futbolista del Tottenham puede ponerse muy celoso.

8
Reguilón tiene bastante para ponerse celoso

La sensualidad y erotismo que le imprime Marta Díaz a sus fotos es algo que suelen apreciar sus fans con muchas ganas; pero en el caso de Reguilón, aunque tal vez no lo demuestre, si que puede ponerse muy celoso. Toda esa belleza que atesora la influencer se combina también con una sensualidad tan natural que no hace falta que se esfuerce mucho para expresarla y esa es parte de su encanto. Aquí queda más que patente ese hecho, pues con su pose ya seduce a todo el que la ve y ya con ese atuendo de los pantaloncillos de vaqueros y el top blanco se nota que cualquiera caería rendido a sus pies; algo que por más seguro que esté el futbolista, algo de celos le debe dar.