Museo de Bellas Artes de Bilbao restaura los lienzos de Zuloaga

El Museo de Bellas Artes de Bilbao, en colaboración con el Museo Ignacio Zuloaga y la Diputación de Gipuzkoa, ha presentado este lunes el proyecto de conservación, restauración y divulgación de los cuatro lienzos que el pintor vasco Ignacio Zuloaga realizó para el retablo del santuario de la Virgen de Arrate (Eibar).

Al acto, desarrollado en el centro museístico de la capital vizcaína, han asistido, entre otros, el diputado de Gipuzkoa de Cultura, Cooperación, Juventud y Deportes, Harkaitz Millán, así como el director del museo, Miguel Zugaza.

Los cuatro lienzos restaurados forman parte de un conjunto devocional que pintó Zuloaga para el altar mayor barroco del Santuario de Nuestra Señora de Arrate. Instalados por el pintor a ambos lados del camarín que alberga la imagen de la Virgen, recogen escenas de peregrinación con romeros y devotos orantes encaminados hacia la talla gótica de la Purísima Concepción.

Las obras fueron pintadas por iniciativa del propio Zuloaga -al parecer, se los había prometido a la Virgen si intercedía en la mejoría de la salud de su hija Lucía-en 1904, durante la estancia más fructífera y sobresaliente del artista en Sevilla.

En las pinturas se reconocen los rasgos principales del estilo que afianzaba el eibarrés en aquella época y con el que estaba «revolucionando la figuración internacional».

«En ellas desplegó sus dotes artísticas para captar la esencia física y psicológica de las figuras, que se recortan sobre un celaje expresivo, a mitad de camino entre el simbolismo y el naturalismo, generándose así una fuerte teatralidad», han destacado.

Las obras sufrieron numerosas vicisitudes que obligaron al artista a restaurarlas en un par de ocasiones. La última fue con motivo de la Guerra Civil española, cuando fueron despojadas del altar y trasladadas temporalmente a Bilbao.

Ahora, tras un largo trabajo de restauración acometido en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, encargado por ser el máximo especialista en el tratamiento y restauración de la obra de Zuloaga, los cuatro lienzos han podido recobrar su apariencia original.

ESPACIO ORIGINAL

Tras su presentación en la sala O (Otredad) del Alfabeto del museo, el conjunto se volverá a instalar a principios de septiembre en su espacio original, el altar mayor del Santuario de Arrate.

En cuanto la restauración, los primeros análisis visuales realizados en 2019 evidenciaron una importante alteración en la capa pictórica. Concretamente, el color presentaba importantes eflorescencias blanquecinas que alteraban compositiva y cromáticamente el conjunto. Los exámenes técnicos de las degradaciones confirmaron que las «manchas» se debíana un proceso químico de saponificación.

Estas alteraciones se producen porque internamente se han combinado algunos ácidos grasos del aglutinante del óleo con partículas metálicas presentes en ciertos pigmentos, reacción que termina aflorando en la capa pictórica mediante la formación de jabones o sales metálicas.

El tratamiento se inició con el desmontaje de las cuatro pinturas del retablo y su traslado al museo. A su llegada, se realizaron los estudios técnicos con rayos X y reflectografía infrarroja, que revelaron importantes cambios compositivos en dos de las obras, así como otras alteraciones en el soporte yen la materia pictórica.

Tras detenerlos daños biológicos mediante un proceso de anoxia (privación total y controlada del oxígeno),los lienzos fueron tratados en la mesa de baja presión para corregir deformaciones y consolidar la materia pictórica. Finalmente, se realizó la reintegración cromática y el barnizado.