El paracacaídas gigante de ExoMars supera el test de gran altitud

El gran paracaídas de descenso a Marte de la misión ExoMars –formada por el rover Rosalind Franklin y la plataforma de superficie Kazachok–, ha superado el test de gran altitud en su primer ensayo.

El dispositivo fue probado en Kiruna, Suecia, el 24 de junio. El paracaídas principal de la primera etapa de 15 metros de ancho funcionó sin problemas a velocidades supersónicas, mientras que el paracaídas de la segunda etapa de 35 metros de ancho experimentó un daño menor, pero desaceleró la maqueta de la plataforma de aterrizaje como se esperaba, informó la ESA.

La misión está programada para su lanzamiento en septiembre de 2022. Después de un crucero interplanetario de nueve meses, un módulo de descenso que contiene el rover y la plataforma se lanzará a la atmósfera marciana en un velocidad de 21.000 km por hora.

Reducir la velocidad para que Exomars llegue con éxito al suelo de Marte requiere un escudo térmico, dos paracaídas principales, cada uno con su propio conducto piloto para la extracción, y un sistema de propulsión de cohete retro que se activa 20 segundos antes del aterrizaje.

Las pruebas de caída más recientes se llevaron a cabo los días 24 y 25 de junio en las instalaciones de Esrange de la Corporación Espacial Sueca. Cada prueba de caída a gran altitud vio un módulo de descenso simulado elevado a una altitud de 29 km por un globo estratosférico inflado con helio.

Después del lanzamiento, la extracción del conducto piloto se inicia con una extracción controlada de los paracaídas principales de sus bolsas de rosquillas, como se aprecia en un vídeo a cámara lenta (https://www.youtube.com/watch?v=mWqlh6T-PFk).

La primera prueba se centró en validar el paracaídas supersónico de reserva de Airborne Systems, la primera prueba de caída para este paracaídas en esta campaña de prueba de ExoMars. La segunda prueba se realizó la noche siguiente utilizando el paracaídas subsónico modificado y la bolsa entregada por la empresa italiana Arescosmo. Cada prueba fue diseñada para aplicar la carga completa esperada durante la entrada, el descenso y el aterrizaje de Marte, todo con márgenes de seguridad adicionales.