El Congreso Internacional Avilista aborda ‘La escuela sacerdotal avilista’ y ‘La escuela femenina avilista’

‘La escuela sacerdotal avilista’, ‘La escuela femenina avilista’ y ‘Los santos discípulos del Maestro Ávila’ han sido los tres asuntos tratados en la segunda jornada del III Congreso Internacional Avilista que se está celebrando en el Palacio Episcopal de Córdoba y que culminará este viernes en Montilla (Córdoba) con la presencia del cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella.

Así lo indica el Obispado de Córdoba en una nota en la que detalla que la jornada de este pasado miércoles se ha iniciado con la exposición del Santísimo en la Capilla del Pilar y la celebración de la santa misa en la Catedral de Córdoba presidida por el arzobispo emérito de Sevilla, Juan José Asenjo.

En su homilía, Asenjo ha explicado cómo San Juan de Ávila «influyó tanto en Trento como en aquellos padres que estaban presentes en el Concilio y, centrándose en su estancia en Montilla, ha recordado como el maestro era la predicación y la dirección espiritual de tantas «almas. Teniendo esto presente, el arzobispo ha pedido a los fieles que sigan las enseñanzas de este maestro de Santos, «porque la biografía de San Juan de Ávila es una invitación elocuente a la santidad».

Acto seguido, ha dado comienzo la mesa redonda sobre Historia a través de las ponencias de José Ramón Godino sobre ‘La escuela sacerdotal avilista’, de María Jesús Fernández Cordero acerca de ‘La escuela femenina avilista’, y Miguel Navarro Sorni con ‘Los santos discípulos del Maestro Ávila’.

Godino ha resaltado que «es difícil encuadrar a San Juan de Ávila como hombre de escuela», por lo que ha planteado si realmente San Juan de Ávila quiso formar una escuela o si tenía herramientas para ello. Para el ponente, hablar de escuela de San Juan de Ávila es «ciertamente apasionante», pero «sabemos que más que escuela, lo que tenía era discípulos».

En este sentido, ha resaltado la importancia de la predicación, «que es lo que le da cuerpo y sentido al magisterio de Ávila». En un recorrido por su espiritualidad y la época en la que vivió, el ponente ha desvelado que «San Juan de Ávila no se ató a ninguna escuela, ya que no quería desviaciones doctrinales y se negó incluso a aceptar canonjías, obispados o responsabilidades ministeriales. San Juan de Ávila no quiso trasladar un espíritu de escuela, sino más bien unas pautas de vida».

Por su parte, María Jesús Fernández ha trazado el panorama de las mujeres que estuvieron vinculadas a la vida de San Juan de Ávila, como por ejemplo, Sancha Carrillo para quien el maestro fue su «instrumento divino de conversión». La ponente ha repasado las cartas en las que San Juan de Ávila pone de manifiesto «su relación con diversas mujeres a las que le pide su vinculación a Dios» y «padecer por Cristo».

DISCÍPULAS

Respecto al título de su ponencia, ha comentado que es importante sacar a la luz el papel de las mujeres como discípulas de Juan de Ávila: «discípulas en cuanto que bebieron de su espiritualidad y le tuvieron como guía y maestro». «Hay una red de relaciones en las que ellas son importantes, pero no se las identifica apenas en la historiografía más que como mujeres que pasan por su itinerario vital, porque no tienen en común un ministerio, como les ocurre a los discípulos varones sacerdotes», ha comentado.

Para culminar la jornada de la mañana, Miguel Navarro Sorní se ha centrado en cómo la doctrina del maestro influyó en la vida de muchos santos. «Fue amigo y forjador de santos y España está llena de sus cartas y obras espirituales», ha afirmado. El ponente ha indicado que «la santidad, si es auténtica, es contagiosa y suscita a imitarla, como fue el caso de San Juan de Ávila quien vivió una ‘constelación’ y fue un caso del todo excepcional en la historia de la Iglesia».

Este presbítero valenciano ha disertado sobre la reforma sacerdotal y las claves de la santidad sacerdotal desde la perspectiva avilista. Haciendo un recorrido por la vida de diversos santos que han «bebido» de la enseñanza del patrón del Clero Secular Español, ha finalizado su exposición indicando que «Juan de Ávila ocupa el centro de aquella ‘constelación’ que en pleno Siglo de Oro español hizo posible la reforma soñada por Trento».

TEOLOGÍA

La Teología es el otro gran bloque que se ha abordado en la sesión vespertina de la jornada. La postuladora en la causa del doctorado de San Juan de Ávila, Encarnación González, ha moderado la mesa redonda en la que han participado el director espiritual del Seminario Conciliar ‘San Pelagio’ de Córdoba, Carlos Jesús Gallardo, con la ponencia ‘La Sagrada Humanidad de Cristo en la teología avilista’; Juan Miguel Corral, hablando sobre ‘Las fuentes del Tratado sobre el sacerdocio y su valor teológico’; y Ricardo Aldana, sobre ‘La Palabra de Dios en la teología avilina’.

González, como especialista en la vida y obra de San Juan de Ávila, ha recordado que el santo «fue un maestro de calle al que se le llenaban las calles de gente para escucharle» y ha recordado la importancia de profundizar en la Escritura, pues «precisamente el estudio de la escritura es el que hace a uno llamarse teólogo».

Carlos Jesús Gallardo ha sido el primero en abrir la mesa redonda hablando de la humanidad de Cristo en la teología de San Juan de Ávila. «Para el maestro, Cristo es una persona con la que mantiene una unión personal y hablar de Cristo de la mano de San Juan de Ávila es hablar del misterio del amor de Dios», ha comentado Gallardo antes de centrarse en la experiencia del misterio de la humanidad de Cristo en la teología del Doctor de la Iglesia Universal.

«AMOR DE DIOS»

Haciendo un repaso por las diferentes obras del maestro como el ‘Tratado del Amor de Dios’ o el ‘Audi Filia’, el ponente ha expresado que «en San Juan de Ávila no hay ideas, sino experiencias del amor de Dios». «San Juan de Ávila tiene nervio y oficio de teólogo, pone por encima de todo su fuerza en el amor a Cristo y nos pide que todo mueva al amor en su obra ‘Tratado del Amor de Dios'», ha continuado

Sobre las fuentes del Tratado sobre el sacerdocio y su valor teológico ha hablado Juan Miguel Corral, quien ha relatado que el sacerdocio se tiene que fundamentar en el amor de Dios. A la luz del conjunto de sus escritos de teología y espiritualidad sacerdotal, Corral ha confirmado que «el mejor conocimiento de San Juan de Ávila se fundamenta en un buen conocimiento de sus fuentes».

«En la enseñanza de San Juan de Ávila hay unos elementos que merecen ser escogidos tanto en el plano doctrinal como en el plano práctico. Es evidente que para reconocer los elementos particulares de su doctrina, es necesario discernir cuáles fueron las fuentes que empleó», ha asegurado el ponente, añadiendo, además, que el conocimiento de estas fuentes es «un primer fruto valioso que nos ayuda a definir el carisma que le ha merecido el título de doctor».

«MISTERIO DIVINO»

Finalmente, ha cerrado la sesión Ricardo Aldana comentando ‘La Palabra de Dios en la teología avilina’. Así, entre otros temas, ha explicado qué dice San Juan de Ávila de la Escritura asegurando que para él «es un misterio divino al que le tiene un profundo amor».

Además, ha asegurado que «es inspiración del Espíritu Santo y plenitud del Verbo Encarnado», pues según Aldana, «San Juan de Ávila dice que el Espíritu Santo llega y transforma tu vida». También se ha centrado en la ‘Escritura en la Iglesia’, afirmando que «fue un tema polémico en su tiempo, pero el santo maestro fue consciente de que no se puede separar una cosa de otra».

Por último, la jornada ha culminado con el musical ‘¿Por qué quema el fuego?’ de José Manuel Montesinos Suárez, en el Patio de los Naranjos.