Todo lo que obtenemos del mar resulta ser siempre un excelente manjar y en el caso de las gambas, este rico y saludable fruto marino está en el top de los más apetecidos a la hora de comer cualquier platillo.
Las gambas no solo son deliciosas, sino que son bastante versátiles y bien sea para degustarlas como entrada, tapa o como ingrediente en alguna receta como fideuá, arroz a la marinera, risotto, ensaladas o cremas, estas aportan un increíble sabor y añaden el toque perfecto de locura que todos deseamos en nuestro plato.
Al momento de servir unos tragos, vienen realmente bien al ajillo, con ese aceite perfecto para mojar el pan y disfrutar de su sabor mezclado con el toque justo de ajo y guindilla. Tal como sucede con otros platillos, en el caso de las gambas al ajillo las proporciones son importantes por esta razón, conocer el toque justo de ajo y de picante te hará todo un experto en preparar las gambas perfectas.
Gambas al ajillo, el toque perfecto
Preparar gambas al ajillo es todo un éxtasis de olores y sabores, el aroma emanado por su cocción es una locura y comerlas acompañadas de pan, un buen vino o cerveza añade ese toque de placer ideal que permite llevar a otro nivel todos los sentidos.
Anímate a preparar este rico platillo tradicional y delicioso en muy poco tiempo y lo mejor de todo con el toque justo que las hará realmente celestiales.
Ingredientes
- 1 kilo de gambas frescas
- Ajo (20 si son medianos, 10 si se trata de ajos grandes)
- 1 guindilla
- Aceite de oliva virgen extra (a tu gusto)
Preparación
1.- El primer paso es lavar y limpiar muy bien las gambas. Para una presentación pulcra y perfecta, retira las cabezas, conchas y los intestinos con la ayuda de la punta de un cuchillo o un mondadientes.
2.- Una vez lavadas y limpias, lleva las gambas a un paño limpio o papel absorbente y sécalas muy bien retirando por completo el exceso de agua.
3.- En una cazuela preferiblemente de barro, agrega aceite de oliva virgen extra, lleva al fuego medio y añade la guindilla.
4.- Pela muy bien los dientes de ajo, córtalos en láminas e incorpóralos al aceite para que se vayan dorando un poco. Es importante cuidar el toque de cocción en el ajo, no es conveniente permitir que estos se quemen demasiado; ya que, se pondrá amargo el aceite.
5.- Retira el ajo y la guindilla y resérvalos para más adelante.
6.- Sube el fuego a temperatura máxima y añade las gambas, remueve con cuidado y notarás como el aceite comienza a cambiar de color por la emulsión con los jugos propios de las gambas.
7.- Transcurrido un minuto apaga el fuego y añade los ajos y guindilla, remueve y sirve de inmediato acompañando con un rico pan.
Disfruta de estas exquisitas gambas para acompañar unas buenas copas de vino blanco, si deseas preparar también otras tapas de lujo no te pierdas unos ricos canapés de salmón ricos y fáciles.
Disfruta sin limitación de las deliciosas gambas
Voy a ofrecerte algunos consejos para que tus gambas al ajillo sean realmente impactantes y puedas lucirte con el resultado final.
¿Gambas congeladas?
Si bien las gambas frescas resultan maravillosas, no permitas que no contar con gambas frescas te detenga para preparar esta espectacular receta. Puedes preparar un ajillo increíble con gambas congeladas; eso sí, recuerda escurrirlas muy bien, para ello llévalas el día anterior a la nevera sobre una rejilla o colador para que el agua no haga contacto con ellas al momento de descongelarse.
¿Cuál es el tamaño ideal?
Las gambas grandes y medianas son las ideales para preparar este platillo, en la medida de tus posibilidades evita utilizar gambas muy pequeñas; aunque quedan igual de sabrosas, no son tan hermosas para una presentación de lujo. Así mismo, las gambas muy pequeñas tienden a sobre cocerse y el resultado final no será muy agradable.
Si lo prefieres puedes sustituir las gambas por langostinos y tener resultados de impacto.
Aceite de oliva virgen extra, ¿Cuánto usar?
La cantidad de aceite a utilizar dependerá directamente de tus gustos. Recuerda que las gambas al ajillo son un verdadero deleite cuando son jugositas y aceitosas como para mojar buenos trozos de pan para disfrutarlas.
¿Cuántos dientes de ajo utilizar?
Para calcular la proporción ideal de dientes de ajo a utilizar, debe tomarse en cuenta el tamaño de los mismos. Por lo general, preparar las gambas al ajillo con la medida de 1 diente de ajo grande por cada 100 gramos de gambas te dará resultados perfectos.
Esta regla puede modificarse según el tamaño del diente de ajo. Si son medianos puede utilizar dos dientes de ajo por cada 100 gramos de gambas.
Gambas, ¿Con picante o sin picante?
Como en todos los platillos, disfrutar del toque picante es una elección muy personal, te recomiendo utilizar una guindilla en el caso de que te guste el toque picante justo, si te agradan más atrevidas puedes añadir dos guindillas.
En el caso de no ser amantes del picante, puedes obviar añadir guindillas y disfrutar el toque picante suave que ofrece de forma propia el ajo añadido.
Aun cuando muchos cocineros recomiendan reservar las cabezas de las gambas para preparar caldos, te recomiendo revisar las razones por las que deberías reconsiderarlo.
Cazuela de barro, ¿es necesaria?
La recomendación de utilizar una cazuela de barro obedece principalmente a que en estas el calor se distribuye de forma muy uniforme y son ideales para que la cocción del ajo y la emulsión con los jugos de las gambas se dé de forma ideal.
Si no cuentas con una cazuela de barro, no te detengas y prepara esta exquisitez en una olla común, solo cuida bien la cocción del ajo para que no llegue a quemarse.
El tiempo perfecto de cocción
Lo ideal es que no se cocinen demasiado para que no queden secas, por este motivo añadirlas cuando el aceite esté bien caliente y removerlas un par de minutos bastará para que se cuezan de manera perfecta.
