Cada día que pasa, Sergio Ramos está más lejos del Real Madrid, y Florentino Pérez lo sabe. El nuevo problema ya no es que no aparezca como imagen de la marca deportiva que patrocina y viste al equipo (presentada esta semana) sino que es todavía más grave. En el club existe la visión de que el capitán tiene una permanente actitud de desobediencia.
En esas, Florentino Pérez está viendo a un Sergio Ramos cuanto menos rebelde, y por el que ya no sólo estaría alejando las posturas entre él y los blancos, sino también entre el resto de la plantilla. En esas, el directivo blanco ya se ha cansado de la actitud del español y ha decidido lo que parecía imposible: el capitán no seguirá en el club. Repasamos los motivos.
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