Eurelectric advierte del riesgo de la intervención del mercado eléctrico por el Gobierno

La patronal de las grandes eléctricas europeas ha mostrado su preocupación ante una posible «intervención» del Gobierno español en el mercado eléctrico y ha advertido de que podría «envenenar la confianza de los inversores», según señaló el secretario general de Eurelectric, Kristian Ruby.

En una declaraciones a S&P GlobalPlatts, Ruby destacó que esta posible intervención del Ejecutivo español «preocupa altamente al sector eléctrico», en referencia al riesgo de que el sector viva un escenario similar al que se produjo en el pasado de recortes a la retribución a los proyectos energéticos de cero emisiones.

El directivo de la patronal europea, de la que forma parte la española Aelec, consideró que «se podría introducir una inestabilidad regulatoria y distorsionar la normal actividad de los actuales activos que producen sin emisiones de carbono, poniendo «en riesgo» sus ingresos y «su disposición para invertir en nuevas capacidades de generación». «Intervenciones públicas de precios en estos momentos es envenenar la confianza de los inversores», advirtió.

ATAJAR LA SOBRERRETRIBUCIÓN DE LAS NUCLEARES Y LAS HIDRÁULICAS

El Gobierno tiene avanzado un mecanismo para atajar la sobrerretribución que perciben en el mercado mayorista la generación de energía mediante plantas hidráulicas y nucleares, que se traducirá en una reducción de la factura al consumidor.

Con ello, se abrirá paso a la reforma del mercado eléctrico con la eliminación de los conocidos ‘beneficios caídos del cielo’ (windfalls profits) para estas tecnologías del ‘mix’ energético, que estaba incluido en el pacto de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.

Según indicaron fuentes gubernamentales, la previsión es que el Consejo de Ministros aborde este martes un anteproyecto de ley en este sentido.

Desde el pasado mes de enero y con la tensión sufrida en el precio de la luz por el paso de Filomena en la segunda semana de ese mes y la ola de frío en la tercera, que llevó a un episodio coyuntural de subidas alcanzando niveles récord, la reforma del mercado eléctrico volvió a convertirse en tema de debate entre los socios de Gobierno.

Concretamente y con este anteproyecto normativo, las eléctricas tendrán que repercutir en su coste de producción los derechos de emisión del CO2 para estas dos modalidades de generación, por lo que se les descontará del precio del mercado mayorista. De esta forma, su situación será análoga a las condiciones que ya tienen las plantas gasísticas.

IMPACTO DE AL MENOS 1.000 MILLONES

La previsión es que, en función de los precios actuales por la emisión de CO2 de unos 50 euros por tonelada, dicha minoración (en caso de ser total) tendría un impacto de al menos 1.000 millones, que a su vez supondría un abaratamiento de la factura del 4 o 5%.

No obstante y en un escenario de un coste de 100 euros por tonelada de CO2, se alcanzarían los 2.100 millones aunque esos niveles se consideran improbables.

BENEFICIARÁ A PARTICULARES Y PYMES

La eliminación de estos beneficios caídos del cielo repercutirá, según estas fuentes, a los consumidores particulares y a las pequeñas y medianas empresas.

Además, supondrá un incentivo para que las compañías del sector «desplacen» su «tejido productivo» hacia las renovables e ir dejando atrás las tecnologías vinculadas a combustibles fósiles.

A su vez, la intención es que el 10% de esa cantidad que se minorará de los llamados beneficios caídos del cielo irá a parar a un mejorado bono social que ayudará a unos 300.000 consumidores vulnerables.

Las citadas fuentes gubernamentales señalaron que se ha optado por este mecanismo que «jurídicamente está muy armado», tras llegar al convencimiento de que el actual momento requería «avanzar en medidas de alto fondo» en el sector eléctrico.

Además, dicha reforma para atajar los beneficios ‘caídos del cielo’ se aborda el mismo día en que entra en vigor la nueva factura eléctrica, que incentivará un consumo más eficiente por parte de los consumidores, buscando que el importe del recibo final dependa más de cuándo que de cuánto se consume, con el traslado de los consumos a las denominadas horas ‘valle’.