Ensaladilla rusa: 8 típicos errores que destrozan este plato

-

La ensaladilla rusa ni es rusa ni es una ensalada al uso, pero sigue siendo uno de los platos favoritos de los comensales españolas. De acompañante, como primer plato o para la cena, en muchas casas españolas se opta por esta suculenta receta, que se sirve fría y que suele suponer una genial solución cuando recibimos visitas.

‘Rusas’ hay de muchos tipos, tantas casi como cocineros tengan, pero no todos ellos saben darle el punto correcto a este manjar. Una ensaladilla buena puede llevarte al summun del placer gastronómico pero una mala te puede obligar a tirarla a la basura. Así que no caigas en uno de los errores que hoy te describimos si quieres preparar una a la altura de los mejores chefs.

1
LA ENSALADILLA RUSA QUE NO ES RUSA

Maravillosa ensaladilla rusa.

Lo primero que hay que decir de la ensaladilla es que no es rusa, aunque este ‘error’ realmente importe poco a la hora de calibrar su calidad y sabor. Se trata de un plato aparecido por primera vez en España en 1858, cuando formaba de un menú propuesto en el libro La cocina moderna, según la escuela francesa y española, del cocinero español Mariano Muñoz.​

Pero con la ensaladilla rusa hemos topado. ¿Con guisantes o sin? ¿Judías verdes? ¿Con huevo duro? ¿Atún o ventresca? ¿Patata entera o chafada? Hay tantas ensaladillas como creatividades y gustos, pero tanto desde la tradición como desde la innovación hay que evitar siempre los fallos que hoy te comentamos.

Atrás