Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Janssen: estas son las diferencias entre cada vacuna (y cuál es mejor)

-

La campaña de vacunación nacional contra la Covid continua. Las vacunas Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen, son las cuatro farmacéuticas que ya han sido aprobadas para que sean aplicadas en España y no darle cabida al SARS-CoV-2 que no detiene su curso en el mundo. Los esfuerzos por el Ministerio de Sanidad, han estado enfocados en promover la acción de vacunarse por parte de las poblaciones determinadas en los grupos sociales. Todo esto, con el objetivo de avanzar en las dosis en conjunto con la Unión Europea y las mismas comunidades autónomas.

Sin embargo, no han logrado disipar las dudas sobre la eficacia de estos insumos, de cara a la protección que se necesita en tiempos tan oscuros como los que ha desatado esta pandemia. El miedo acecha, mucho más con los efectos secundarios que tienen las vacunas y los tombros asociados a dos vacunas que han causado mayor malestar en la ciudadanía. Veamos cuáles son sus características y cuál pudiera ser la mejor de todas.

2
Cómo se determina si una vacuna como la Pfizer es mejor o peor

Desde la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), hacen referencia que la evaluación de las vacunas Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen, se examina según los resultados de las pruebas de laboratorios que dan cuenta qué fiabilidad tienen. Justamente, es la que se ha reportado a las instituciones de carácter internacional como la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Las mismas han tenido la oportunidad de evaluar paso a paso la evolución de estas vacunas que han sido reportadas de un universo de más de 300 que salieron para intentar frenar el coronavirus.

Gracias a los ensayos, cada vacuna tiene una eficacia. Es por ello que, se coloca la ejemplificación de que, si una dosis tiene un 90%, esto no quiere decir que el 10% se pueda enfermar. Lo que dictamina es que en un 90% es probable que no caiga enfermo la persona si se establece un paralelismo con el que no ha recibido ningún pinchazo.