Cuando se quiere analizar a las Wags y ver cuál de todas logra imponerse como la más hermosa, una de las que hay que tener en cuenta es Pilar Rubio. La esposa de Sergio Ramos es dueña de una belleza y estilo que no tiene parangón; algo de lo que se ha aprovechado bastante para aumentar su popularidad hasta límites insospechados. Cierto es que lleva varios años en la televisión y que sus apariciones en el programa ‘El Hormiguero’ la han convertido en una de las Wags más conocidas; sin embargo, su trabajo en las redes sociales ha sido tan espectacular que allí ha hecho una gran cantidad de admiradores.
La hermosura de Pilar Rubio es su gran imán para atraer a todos; pero es que son con sus posados tan emblemáticos con los que logra esa magia de enloquecer a todos sus seguidores y cada vez crear muchos más. Esas fotos han revolucionado Instagram y la han colocado como una de las más populares; porque no importa si sale en bikini, en ropa interior, en vestido, traje, o con ropa casual, toda esa belleza se impone ante cualquiera y rápidamente crea tendencia. Sin importar el efecto que este buscando, el que siempre logra es el de una pasión desmedida de todos esos admiradores que la adoran cada vez que decide publicar una foto.
3Siempre impresiona hasta al salir a pasear
Puede que la hermosura de Pilar Rubio resalte mucho más cuando aparece en bikini; otro caso en el puede sobresalir es en una hermosa sesión de fotos en la que aparezca en lencería; no obstante, la belleza que tiene también se puede apreciar si solo se le ve saliendo a dar un simple paseo. Al ver a la madrileña por la calle vestida con ropa más casual muchos pueden pesar que nunca destacaría; pero el error está justo allí, pues su magia la hace ser el centro de atención simplemente con su sola presencia. Aquí se le puede ver de lo más relajada en la calle y pese a que no se nota mucha piel, por su chaqueta de jeans, su franela y esa falda de cuadros pequeños blancos y rojos; son esa mirada penetrante y sus curvas algo que no se pueden esconder tan fácil.
