El AVE a la Meca reanuda sus operaciones comerciales

El tren de alta velocidad Haramain ha reiniciado este miércoles sus operaciones comerciales en toda la línea que transcurre entre La Meca y Medina, con paradas en las estaciones del aeropuerto de Yeda y en Kaec, que se encontraban suspendidas desde el 21 de marzo del año pasado a causa de la pandemia.

El AVE a la Meca es el primer tren de alta velocidad que opera en un entorno desértico y casi todos los materiales usados en la infraestructura proceden de empresas españolas como Renfe, Adif, ACS, OHL, Indra o Talgo, entre otras.

De hecho, en la inauguración de este miércoles ha estado presente el embajador de España en Arabia Saudí, Álvaro Iranzo, que ha acompañado al ministro saudí de Transportes, Saleh Al-Jasser, al presidente del Consorcio Español Alta Velocidad Meca Medina, Jorge Segrelles, y al director general del Consorcio, Álvaro Senador-Gómez, en su primer trayecto.

El tren ofrecerá inicialmente hasta 30 frecuencias diarias, elevándose a 54 durante el programa especial de Ramadán, que comienza el próximo 13 de abril y termina el 12 de mayo. La peregrinación mayor (hajj) tendrá lugar entre el 17 y el 22 de julio.

Haramain también ha adoptado un protocolo de protección frente al Covid-19 en línea con las recomendaciones de las autoridades sanitarias saudíes, con el refuerzo de los procedimientos de limpieza y desinfección de los trenes, así como la limitación del número de plazas a 200 viajeros por tren para garantizar la distancia interpersonal y la realización de controles de temperatura corporal en las estaciones.

Desde la inauguración de la actividad comercial el 11 de octubre de 2018 hasta el 15 de marzo de 2020, los trenes de alta velocidad prestaron más de 3.300 servicios comerciales para cerca de un millón de pasajeros. El porcentaje de puntualidad medio se situó en una cifra superior al 95% de llegadas en hora.

ARRANCA EL CONTRATO

La continuidad de los trabajos de instalación de sistemas de señalización ERTMS nivel 2 y otros equipamientos de la vía durante los últimos meses, que no fueron interrumpidos, permite ahora ofrecer un velocidad de 300 kilómetros por hora a lo largo de los 450 kilómetros del trazado entre La Meca y Medina tanto en velocidad como en el máximo número de servicios.

Una vez concluida la instalación de los sistemas y el desarrollo progresivo de prestaciones técnicas en la infraestructura de la vía, comienza ahora a computar el periodo de siete años asignado a la fase 2 del proyecto, que comprende la explotación y mantenimiento de la línea por parte de las empresas integrantes del consorcio, ampliable a 12 años.

«La culminación de las labores de instalación de sistemas que quedaban pendientes y la firma del nuevo acuerdo global con el cliente suponen, contractualmente, el inicio del cómputo de la operación comercial de hasta 12 años», ha destacado Segrelles, que ha agradecido el «compromiso y capacidad de ofrecer respuestas ante los retos tecnológicos y operacionales» por parte de todos los trabajadores y empresas que conforman el consorcio.