‘El lado oscuro’: lo que nadie te cuenta de los vídeos de streamers como Ibai Llanos, El Rubius…

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España se convertido en la tierra de los streamers. Pues sí, en este mundo de Twitch, Ibai Llanos y El Rubius son dos de los tantos exponentes que se han encargado de romper récords de audiencias en medio de sus transmisiones. El alcance que han ido logrando con el tiempo les ha permitido ganarse el protagonismo en esta plataforma tan influyente en la vida de las personas. Todo pareciera ser inofensivo, visualizar los directos de juegos, una que otras entrevistas, y hasta vivencias personales de los artistas.

Sin embargo, detrás de esta faceta que para muchos no tiene repercusiones, existe un submundo que el día de hoy te vamos a desvelar. Y es que, así como las redes sociales y el Internet han servido como esa ventana importante en las comunicaciones y el entretenimiento, también ha traído consigo la desvirtuación de muchísimas realidades sociales en niños y adolescentes.

En medio de este mar de curiosidades, te contaremos todo aquello que nunca habías visto de los contenidos de muchos streamers. Y es que, desencadenan una serie de factores que atentan contra la vida de cualquier adicto a las nuevas tecnologías. Descubre cómo y de qué manera lo hacen.

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El poder de los streamers

La imponencia de los propulsores de los denominados «streamers» debe verse no solo debe a bueno y atractivo que implica tener en vivo ante una celebridad de gran envergadura. Sino que, estableciendo un análisis más profundo, podemos darnos cuenta del trasfondo que adquiere la exposición constante a una amplia gama de contenidos, que a la luz de muchos no acarrean afectaciones.

No obstante, es el punto de partida para caer en una profunda dependencia a las pantallas y a los dispositivos electrónicos. Cualquier fanático que suele darle un uso racional a las redes, podrá caer en las artimañas de esos productos que buscan ante todo, el crecimiento monetario a través de la manipulación de las masas para que se queden embelesados en sus emisiones.