Hoy en día las bicicletas eléctricas son un producto cada vez más popular, y cada vez son más las personas que lo eligen como medio de transporte. Este dispositivo nos da muchas ventajas, como el combinar el ejercicio junto a ser nuestro vehículo usual, ya que podemos ahorrarnos el llegar sudando a algún sitio gracias al impulso eléctrico que hará tu bicicleta en tu lugar.
Por lo general este tipo de dispositivos suele utilizarse más en carreteras de montaña, pero también son la mejor solución para conducirlas por ciudad. Hoy os traemos las características a tener en cuenta a la hora de elegir un dispositivo de este estilo.
3Autonomía y ubicación del motor en las bicicletas eléctricas
Las bicicletas eléctricas deben tener una autonomía con una capacidad mínima o superior de 10.000 mAh. Por tanto, cuanto mayor sea su batería, mayor autonomía tendrá tu bicicleta. También hay que tener en cuenta que la autonomía varía en función de algunos factores como:
- El peso del conductor.
- La efectividad del motor.
- El terreno por el que se circule o la pendiente.
Por lo general la mayoría de modelos alcanzan a tener una autonomía de entre 30 y 50 Km, e incluso puedes encontrar algunos que alcanzan los 80 Km en terrenos lisos y con un conductor de peso ligero.
Lo habitual es que la batería siempre se encuentre o en la rueda trasera o el eje de la bicicleta.
- En el eje de la bici: es más sencillo de utilizar y más natural de dirigir, es prácticamente muy parecido que conducir una bicicleta normal sin motor. Este motor utiliza el sensor de movimiento para arrancar, de tal forma que una vez empiezas a pedalear la bicicleta se activa.
- En la rueda trasera: también utilizan un sensor de movimiento que es necesario activar moviendo la rueda trasera para que empiece a funcionar, un método más complicado de arrancar el dispositivo.
