El FC Barcelona definitivamente no sale de lo negativo para meterse en algo peor. Ahora, a todos sus males, se une que Josep Maria Bartomeu fue detenido en el marco de la investigación del ‘Barçagate’ junto a otros exdirigentes del club catalán cuando el estaba al mando. Tras su renuncia a finales del año pasado, luego de una de las presidencias más nefastas, tal vez la peor, que se recuerden en la historia del conjunto azulgrana; el nombre del equipo vuelve a quedar enlodado al estar ligado al nombre de Bartomeu y las causas por las que está detenido.
Con la escuadra envuelta en una serie de resultados irregulares, pasando por un bache de identidad futbolística, con una deuda que los tiene completamente atado de manos, sin la cara visible de un presidente que represente a la entidad y con tantos otros problemas institucionales; justo en estos momentos lo que menos necesitaba era que un personaje tan gris como Bartomeu volviera a aparecer. Si la atención se estaba centrando en estas importantes semanas en las que decidiría el futuro de la temporada, con la Copa del Rey, la Champions League y LaLiga en juego; no cabe duda de que ahora buena parte de las miradas se las llevará el expresidente blaugrana. Pese a todo el ruido mediático, también ha servido para recordar que Bartomeu no es el primer exmandatario de fútbol en caer tras las rejas. De esos hay casos muy notorios.
Uli Hoeness pasó del Bayern a la cárcel
Un caso famoso de presidentes de fútbol detenidos se dio fuera de las fronteras españolas, con el expresidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness. El alemán pasó 21 meses en prisión, desde el 2014 al 2016, luego de que la Audiencia provincial de Múnich lo condenara a tres años y medio de cárcel al declararlo culpable por evasión de impuestos, por un montó de 28,5 millones de euros. El delito se cometió en el marco de negocios privados del exmandatario y también con algunos en relación a su cargo en el Bayern.
Pese a que desde el 2015, Hoeness solo pasaba las noches en la cárcel y en día trabajaba con la parte institucional de la cantera del Bayern, en el 2016 le concedieron la libertad condicional; esto tras cumplir la mitad de su condena. En la decisión pesó el hecho de que fuera un exfubolista reconocido, su personalidad, las circunstancias de como sucedió su crimen y su buen comportamiento. Ya no está ligado al fútbol en la actualidad, pero se le recuerda como uno de los modernizadores del Bayern y se la adjudica buena parte de su éxito reciente debido a sus buenas decisiones a diferencia de lo hecho por Bartomeu.
