Nuestro cuerpo tiene un conjunto de mecanismos para defenderse, es lo que se conoce como mecanismos de defensa del cuerpo. Estos mecanismos de defensa son el conjunto de barreras que permite que los animales y otros seres vivos a reconocer sustancias extrañas, neutralizarlas y eliminarlas cuando se introducen en alguna parte del cuerpo.
En medicina, de forma general, se considera a estos sistemas como parte de la inmunidad y las defensas del cuerpo. Vienen del término latino «inmunis», que quiere decir «exento de cargos o libre de cualquier cosa». Los mecanismos de defensa nos protegen 24 horas al día y todos los días de la semana.
Ese acto que hacemos muchas veces sin darnos cuenta nada más levantarnos de la cama o después de llevar mucho rato en una silla en la misma postura es bueno para tu salud y recomendable. Estirarse es, sin duda, algo bueno para tu organismo.
Mientras dormimos, por ejemplo, podemos tomar una mala postura y en consecuencia tener síntomas como rigidez y dolor muscular. Lo mismo sucede cuando trabajando estamos demasiado tiempo en la misma postura, o conduciendo.
Al estirarnos respiramos profundamente y a la vez estiramos el cuerpo, lo que produce que se active nuestro sistema linfático, elimina tensiones y hará que nos despertemos y volvamos a ser conscientes de nuestro cuerpo con mayor facilidad y energía. Además es algo placentero.
