Empresas de calzado se alían para «competir con los gigantes asiáticos»

Un grupo de compañías tecnológicas y de calzado como Pikolinos, Jeanología, Zahonero, Hilaturas Ferre, Asti o Grupo Soledad ha creado un consorcio para «competir con los gigantes asiáticos» e identificar proyectos estratégicos con los que optar a los fondos europeos de reconstrucción con el apoyo de la Generalitat Valenciana.

El objetivo es culminar el reto en 2026, con una inversión estimada de 170 millones y con la capacidad de suministrar 24 millones de pares anuales a la industria global del calzado desde el nodo fabril de Elche. «Solamente si existe una ventaja en costes sobre Asia conseguiremos alcanzar el volumen objetivo», apunta en un comunicado Ezequiel Sánchez, director general de la iniciativa.

La primera fase se desarrollará a lo largo de 2021 y supondrá la inversión de 2,5 millones en la puesta en marcha de la fábrica LAB, que dará trabajo a unas cien personas y producirá más de medio millón de pares de calzados con nueva tecnología.

Se trata del proyecto ‘Eco Challenge’, liderado por la firma Simplicity Works, que pretende volver a traer a Europa una buena parte de la producción de calzado que actualmente se fabrica en Asia. También prevé generar innovaciones en cascada en las casi 50 empresas participantes, ya sean en logística, distribución, gestión integrada de cadena de valor, fabricación automatizada, gestión inteligente de datos mediante IA e integración ‘retail’-fabricación.

De momento cuentan con el interés de algunas de las principales marcas y clientes multinacionales del calzado deportivo y profesional y el impulso de FICE (Federación de Industrias del Calzado Español), AVECAL (Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado), AECC (Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado) e INESCOP (Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas).

FÁBRICA LAB

‘Eco Challenge’ arrancará este año con la puesta en marcha de la fábrica LAB o fábrica laboratorio, en la que se invertirán 2,5 millones como pistoletazo de salida a este ambicioso proyecto. Su potencial ha hecho que la Generalitat Valenciana haya mostrado su apoyo y que este proyecto se haya convertido en uno de los 20 seleccionados en el marco de la estrategia de recuperación valenciana que opta a los fondos ‘Next Generation EU’.

Todo el proyecto surgió del concepto generado por Simplicity Works y por su CEO, que tuvo la idea en 2013 durante un viaje a Milán. «Desde el inicio hemos querido generar para la industria del calzado un clúster similar al de la automoción, aupados por la tecnología 3D Bonding, integrada con otras tecnologías que completan la cadena de valor. Buscamos la integración y cercanía de la estructura de empresas que darán servicio a la industria y a las principales firmas internacionales del calzado», asegura Adrián Hernández.

3D Bonding es una tecnología patentada «pionera y única en el mundo» que permite el ensamblado de las piezas de un producto en un solo paso, mediante un sistema de moldes y la inyección de polímeros. El resultado es un producto de alta calidad y menos costoso de fabricar y, al mismo tiempo, más resistente.

Paralelamente, estas empresas apuestan por la sostenibilidad gracias al impulso del proyecto ‘Greene’, cuya tecnología permitirá la reutilización anual de 50.000 toneladas de desechos. Esta compañía de Elche se ha sumado al clúster garantizando un sistema de economía circular y ‘residuo cero’.

El proyecto contempla otros beneficios que van desde una reducción en la huella de carbono actual para la producción estimada en un 50% a la generación de plantas eco-eficientes que mejorarán la eficiencia energética en la fabricación.