Bilbao se quedará sin Carnavales por la actual situación de pandemia por coronavirus, que ha colocado a la capital vizcaína en ‘zona roja’, y el Ayuntamiento ya planifica una Aste Nagusia «diferente» en agosto, según ha informado este jueves su alcalde, Juan Mari Aburto.
En una entrevista concedida a Onda Vasca, Aburto ha indicado que la comisión de fiestas «saldrá próximamente» para explicar que, en la actual situación de la pandemia, no se van a poder celebrar los Carnavales.
Según ha revelado, el Ayuntamiento trabaja en diferentes escenarios de cara a las próximas fiestas de la capital vizcaína del mes de agosto, y ha dicho que «ojalá se pudiera estar en una circunstancia absolutamente normalizada», aunque ha admitido que «es difícil».
«Creo que tenemos que pensar en un plan B, en el que estamos trabajando también desde el área de Fiestas y Cooperación, para poder tener una Aste Nagusia diferente, que podamos celebrar determinados eventos, porque estaremos, creo que sin ninguna duda, en una situación mejor en ese momento», ha manifestado.
Tras señalar que no hay que trasladar a la ciudadanía mensajes que generen «excesiva expectativa a la ciudadanía, para que luego se traduzca en frustración», ha apuntado que tampoco se debe ser «excesivamente derrotistas». «La situación actualmente es muy complicada y ese mensaje tiene que quedar claro, pero tenemos que apostar por un futuro cercano donde entremos en una fase se superación de la pandemia», ha manifestado.
LA SUPERCOPA DEL ATHLETIC
Juan Mari Aburto cree que, cuando el Athletic Club ganó la Supercopa y sus jugadores fueron recibido en el Ayuntamiento, «hubo una contención extraordinaria» por parte de la ciudadanía porque no pudo celebrar «un hecho histórico, una hazaña como esa, y el orgullo de pertenencia» al equipo rojiblanco.
Por ello, ha querido agradecer el comportamiento ciudadano, aunque ha admitido que, al retrasarse la llegada de los jugadores, provocó que hubiera más gente esperándoles.
«Aunque no es lo más conveniente que se produzcan aglomeraciones, creo que la gente actuó con la prudencia necesaria y no hubo necesidad de ningún tipo de intervención policial, más allá de intentar que todo el mundo tuviera la mascarilla puesta y que no hubiera ninguna celebración o exaltación que llevara a otro tipo de comportamiento», ha asegurado.