La ESA contará con un presupuesto de 6.490 millones de euros para 2021

La Agencia Espacial Europea (ESA) contará con un presupuesto de 6.490 millones de euros para 2021, frente a los cerca de 6.680 millones que se presupuestaron para el año pasado, lo que supone 190 millones menos.

Así lo ha dado a conocer este jueves el futuro director general de la Agencia, Josef Aschbacher, que ha participado junto al actual director de la organización, Jan Wörner, en la tradicional rueda de prensa que concede el director a principios de año para hacer balance de la Agencia y presentar los principales retos a los que se enfrenta de cara al nuevo año.

Según los planes de la ESA, el grueso de la financiación en este nuevo año irá para misiones sobre Observación de la Tierra (1.439,9 millones) y para Transporte Espacial (1.175,8 millones). Ambos programas suman el 40,3% del presupuesto.

Para Navegación se aportarán 1.123,8 millones (17,3%), seguido de Exploración Robótica y Humana, con 672,1 millones (10,4%); Programa Científico, con 557 millones (8,6%); y Telecomunicaciones y Programas de Aplicaciones Integradas, con 436,5 millones (6,7%).

Asimismo, se contará con un presupuesto de 274,8 millones para Actividades Básicas (4,2% del total); con 219,4 millones para Apoyo Tecnológico (3,4%); y 164,1 millones para Seguridad Espacial (2,5%).

De los 6.680 millones que tendrá de presupuesto la ESA para este año, el 67% (4.348,3 millones) procederá de los Estados miembros de la Agencia y un 25% de la UE (1.622,5 millones).

Francia aportará este año un total de 1.065,8 millones de euros, lo que representa el 23,4% del total que financiarán los países. En segundo lugar se encuentra Alemania, que contribuirá con 968,6 millones (21,3%), seguido de Italia, que participará con 589,9 millones (13%) y Reino Unido, con 418,8 millones (9,2%). España continúa siendo el quinto país que más dinero aportará a la ESA, en concreto, 223,6 millones (el 4,9%).

Todos los Estados miembros contribuyen a los denominados programas ‘obligatorios’ en función de su Producto Nacional Bruto. Los otros programas, conocidos como ‘opcionales’, solo son de interés para algunos Estados miembros, que son libres de decidir su nivel de participación.

Los programas ‘opcionales’ cubren áreas como la observación de la Tierra, las telecomunicaciones, la navegación por satélite y el transporte espacial. Del mismo modo, la Estación Espacial Internacional y la investigación de microgravedad se financian con contribuciones opcionales.

LA ESA EN 2020

Wörner ha destacado algunos hitos de la ESA llevados a cabo en 2020, como por ejemplo la misión Copernicus, que se ha demostrado que está funcionando «perfectamente» o el «reto global» que ha supuesto la irrupción de la pandemia de COVID-19.

El todavía director general de la ESA, que dará el relevo a Aschbacher en julio, también ha celebrado el lanzamiento en septiembre de los 53 satélites SSMS (siglas de Small Spacecraft Mission Service) a bordo de un cohete Vega de servicio de vuelo compartido, así como las aplicaciones de navegación de la misión Galileo, que cuenta ya con 26 satélites en operación. «Es un gran éxito de Europa, la UE y la ESA», ha señalado.

Del mismo modo, ha querido destacar la «capacidad industrial española», que se materializó el pasado año con el lanzamiento del satélite Ingenio. Si bien, esta misión, que iba camino de convertirse en todo un hito al ser el primer satélite 100% español, fracasó. Según ha manifestado Wörner, el fracaso del lanzamiento sólo demuestra que «el espacio es arriesgado».

QUÉ SE ESPERA EN 2021

Con respecto a este 2021, Josef Aschbacher ha adelantado que la nueva década de exploración europea es ya «una realidad». Así, para este año, dos astronautas regresarán a la Estación Espacial Internacional y se han aceptado misiones para 3 astronautas en Gateway (estación de apoyo para las misiones a la Luna y Marte).

2021 también albergará el lanzamiento (para octubre) del nuevo Telescopio Espacial James Webb –un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la Agencia Espacial Canadiense (CSA) que sucederá al Hubble– desde el Puerto Espacial Europeo de Kurú (Guayana Francesa). Webb permitirá comprender mejor el proceso de formación de galaxias, estrellas, planetas y tal vez hasta los orígenes de la vida.

Además, a finales de año se lanzará la primera misión Artemis de la NASA, que llevará nuevamente a humanos a la Luna con ayuda del Módulo de Servicio Europeo de la ESA.

También en 2021, la ESA espera traer muestras de Marte a la Tierra, lanzar el Brazo Robótico Europeo (ERA) en mayo, el cual se utilizará para ensamblar y dar servicio al segmento ruso de la Estación Espacial Internacional e ir desarrollando una infraestructura de comunicaciones cuánticas en Europa, con el objetivo de que estén preparados unos servicios viables mínimos a principios de 2024.

Según ha advertido Aschbacher, Europa se abre ahora a lo que denomina un «nuevo espacio», en el que predominarán la reducción de costes, la comercialización, la innovación, la Inteligencia Artificial, la agilidad y la flexibilidad.