Docentes extremeños ven «acierto» retrasar clases presenciales en enseñanzas medias

El Sindicato del Profesorado Extremeño (PIDE) ha considerado un «acierto» el anuncio realizado este martes, por el consejero de Sanidad y vicepresidente segundo, José María Vergeles, de que se retrasarán las clases presenciales en enseñanzas medias una semana tras las vacaciones de Navidad.

No obstante, desde PIDE creen que se debería extender la fase tres, de enseñanza online, hasta el 20 de enero y que se extendiera también a Infantil y Primaria, según ha señalado el sindicato en nota de prensa.

Y es que, según datos oficiales del Ministerio de Sanidad, Extremadura ha presentado este lunes, día 4, los registros de contagios más altos de todo el país con 604 por cada 100.000 habitantes en 14 días, «estando inmersos en el inicio de la tercera ola de contagios por coronavirus agravada por nuevas cepas o mutaciones del Covid-19 cada vez más contagiosas entre la población de 15 a 30 años».

También ha citado que, según datos oficiales en la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, habrá una ola de frío y nevadas a partir del próximo jueves 7 de enero en Extremadura.

Del mismo modo, PIDE destaca que las vacunaciones en su primera fase están siendo «insuficientes» y que tanto el personal docente como sus alumnos y el resto de personal laboral de administración y servicios de los centros educativos extremeños no han sido considerados como grupos prioritarios en la administración de la misma.

Ante esta situación, «se debería practicar a la comunidad educativa un cribado masivo de detección de infectados, con el consiguiente confinamiento» de estos, de cara a la incorporación a las aulas.

Todo ello complica «mucho» para PIDE la reanudación del curso escolar «en condiciones de garantía sanitaria y un mínimo confort aceptables, multiplicándose los riesgos de contagios en toda la comunidad educativa y su extensión a las familias por los factores anteriormente apuntados, por lo que solicita que se retrase la incorporación a las aulas hasta el 20 de enero, al cumplirse entonces los 14 días desde el último festivo del calendario laboral.

Se trata, ha dicho, del período considerado por las autoridades sanitarias como ciclo de incubación del virus, como también insta a que previamente se practiquen cribados masivos a toda la comunidad educativa.

Por último, solicita que que el personal docente, como su alumnado y el resto de personal laboral de administración y servicios sean considerados como grupo prioritario en la administración de la vacuna y ésta se realice en los centros educativos, concluye.