Si hay algo que define a España es que es una tierra llena de muchos secretos. En medio de tantas bellezas que podemos darnos el gusto de tener nuestro país, también existen tópicos muy curiosos que vienen atados con el asunto del cementerio. Pues sí, este tipo de lugares que desde luego nos lleva a pensar en lo peor que puede haber el mundo que es «la muerte», ha servido para que tengamos una historia muy interesante para desvelar. Ya que justamente en el territorio español se halla un cementerio que es el más pequeño, y con narrativas para contar.
Hay varios puntos que queremos que sepas sobre su aparición, y de la forma en la que por años se ha convertido en un espacio de análisis para muchas personas, que dentro de tanto miedo, les fascina descubrir historias como las que sabrás en este material. Te vas a sorprender con la génesis del cementerio, porque son datos por demás curiosos que cualquier aventurero quisiera saber, y hasta quizás no lo saben, pero están más cerca del cementerio de lo que se imaginan.
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España, una tierra arropada por los misterios
De por sí un cementerio le genera miedo a todo el mundo, pero lo que conocerás hoy, es una muestra bastante particular, sobre el basamento del cementerio más pequeño de España. Y es que, a pesar de que hay muchísimos cementerios en el país, la mayoría se caracterizan por albergar los cuerpos de las personas que fallecen en distintas poblaciones.
Sin embargo, este que te vamos a desvelar, no es de los que alberga tantas almas, sino que solamente hay cabida para una fosa. La leyenda que se tiene sobre este cementerio ha llamado la atención de muchos, así que te la diremos para que sepas de dónde viene y el por qué es tan pequeño, si lo habitual es ver un cementerio enorme.
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Curiosidades del cementerio más pequeño de España
Lo primero que debes saber es que se encuentra localizado en el Valle de Arán, específicamente en una localidad de España que lleva por nombre Bauses. En ella, podemos descubrir una leyenda que ha ido pasando de generación en generación, y nos ubica en el siglo XX.
En medio de su historización, se tiene en cuenta sobre el amorío que tuvieron dos jóvenes, y que además de eso, debieron pagar muchísimo dinero porque estaban emparentados.
Ese gran amor que ambos se manifestaban en cada momento, los llevó a consolidar su unión y vivir hasta la edad de 33 años. Decimos hasta punto, porque la mujer contrajo una enfermedad y falleció cuando tenía esa edad.
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Detalles sobre la sepultura en el cementerio
Cuando se dio la muerte de la mujer, uno de los puntos trascendentales que cuentan los registros, es que, el párroco de la comunidad se negó completamente a darle santa sepultura en el cementerio al cuerpo de la ya fallecida.
Entre tanto, sumergido en ese mar de lágrimas ante la pérdida tan irreparable por el gran amor de su vida, el marido se vio en la necesidad de cavar una fosa para poder darle el descanso eterno.
El joven, contó con el apoyo de los vecinos del pueblo, quienes se sumaron a este momento de dolor y angustia que estaba viviendo la familia. A partir de allí, es que viene a ser esa tumba la que forma parte del cementerio más pequeño de España en este icónico e histórico lugar.
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Medidas del cementerio
Estamos acostumbrados a observar los camposantos de enormes extensiones, pero qué curioso que dentro de tanta diversidad, este cementerio resulte ser el más pequeño que tenemos en el país, y con ese referente histórico bastante particular.
Tienes que saber que tan solo es de diez por diez metros, muy pequeño, así que, la tumba que está allí es la de la mujer. Pues, como se ha desvelado, el párroco mantuvo en todo momento la idea de no sepultarla.
Y claro, de alguna manera tenían que darle su debido descanso. De hecho, al día de hoy muchas personas reconocen este cementerio por este pasado curioso, porque guarda historia y eso verdaderamente es para destacar. Le ha otorgado una mayor relevancia al pueblo luego de ser considerado un Bien de Interés Cultural Local. Así que no solo es historia, sino también la imponencia que ha adquirido con los años este cementerio.
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Lo que se sabe del pueblo
Los que habitan en el pueblo de Bausen se saben de principio a fin la leyenda del cementerio más pequeño de nuestro territorio. Nadie lo puede creer, que un sitio tan bonito y a pesar de no tener largas extensiones, tuviera este cementerio, y sobre todo por cómo surgió.
En el Valle de Arán, que está muy cerca de la frontera con Francia, fue el espacio donde Francisco de Doceta y Teresa de Belana le dieron rienda suelta a su amor, hasta que el destino quiso que les llegara el final.
Cabe señalar que los dos eran primos. Sin miedo al fracaso se juraron amor eterno, pese que no querían casarlos por sus lazos familiares. Aunque claro, ellos sabían lo que deseaban y trabajaron por crear la familia de sus sueños en este pueblo.
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Qué pasó con el esposo de Teresa
En cierto modo el sepelio de Teresa se pudo llevar a cabo en este pequeño cementerio donde únicamente reposan sus restos. Después de haber pasado por este trágico momento, el esposo siguió en el pueblo de Bausen.
No obstante, por los ecos de la Guerra Civil, tuvo que irse a tierras francesas donde se dice que murió, teniendo en su corazón las ganas de que cuando le llegara su momento, fuera enterrado al lado del amor de su vida.
Con el paso de los años, la historia de estos fieles propulsores del amor, que ante todas las adversidades se mantuvieron juntos, se ha convertido en el foco de atención en una leyenda que sigue calando en el sentir más intrínseco de sus habitantes. No en vano, todavía se le rinde tributo a este lugar, por esa historia que tiene para mostrarle a España y al mundo entero.
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Recuerdo… A mi amada Teresa que falleció el 10 Mayo 1916 a la edad de 33 años
Este mensaje todavía puede verse en el cementerio donde yace el cuerpo de Teresa. Una muerte que causó consternación en los vecinos, y que, actualmente la pequeña parcela se sigue manteniendo.
Han pasado más de un siglo desde que se dio lugar a este hecho. Sin embargo, Teresa sigue en su cementerio, el más pequeño de España, donde tiene el honor de descansar en paz como lo había querido su marido.
Si bien es cierto que no se sabe si su marido reposa en un cementerio católico. Lo que ambos hicieron en vida fue una demostración de que el amor trasciende, y que cuando llega el final, no es el final propiamente, sino el comienzo de eso que en vida se logró y se juró hasta la eternidad, sin importar las vicisitudes.
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