Sindicatos confían en contar con una contraoferta de Ibercaja sobre el ERE

Los representantes de los trabajadores en Ibercaja confían en que la dirección del banco les haga llegar este viernes una contraoferta a su última propuesta sobre las condiciones del expediente de regulación de empleo (ERE).

En principio, la entidad plantea la salida de 790 personas, el 15% de la plantilla, y el cierre de 220 oficinas, el 21% de la red.

El martes, los sindicatos consensuaron un documento sobre las condiciones del expediente que dieron a conocer a la empresa, y sobre el que siguen trabajando y aportando cifras y detalles. En la reunión de este miércoles la empresa hizo una primera valoración del texto que, después de agradecer que se hiciera una propuesta conjunta, no fue tan buena como les hubiese gustado a los representantes de los trabajadores.

Los sindicatos siguen trabajando en los detalles de su propuesta, con cifras concretas, y este viernes se han emplazado a una nueva reunión. En principio, el plazo de negociación del ERE termina el 18 de diciembre, aunque se podría prolongar si las dos partes lo consideran necesario.

Este expediente se ha presentado después de que, ante la situación sanitaria y el estado de alarma por la pandemia de coronavirus, Ibercaja aplazase otro ERE que, en ese momento, iba a suponer la salida de 550 trabajadores y el cierre de 160 oficinas.

Aunque el proceso formalmente es nuevo, las causas expuestas por la empresa son las mismas, aunque agravadas por la crisis del coronavirus. En su momento, Ibercaja detalló que el ERE respondía a causas económicas y organizativas frente a la falta de rentabilidad del sector.

En esta ocasión ha subrayado que hay dos factores que en estos últimos meses han cambiado: el primero son las presiones sobre la rentabilidad –menos actividad económica y más morosidad– y el segundo es que los tipos de interés se han hundido. En concreto, el Euribor, que se prevé que hasta 2025 vaya a estar en niveles negativos.

A esto se suma la digitalización de los clientes, que en estos meses de pandemia ha aumentado de manera «considerable». En este contexto, el banco ha considerado que es un proceso «totalmente inevitable para abordar la competitividad».

La dirección de Ibercaja ha trasladado su voluntad de encuentro y diálogo, además de su intención de primar la voluntariedad y el factor de edad en las salidas.