Albert Rivera afirma que no puede «hacer equidistancia» entre Sánchez y Casado

El expresidente de Ciudadanos Albert Rivera ha afirmado este miércoles que no puede hacer «equidistancia» entre los líderes de PSOE, Pedro Sánchez, y del PP, Pablo Casado, y que sus valores hacen que se posicione con el modelo que defienden los ‘populares’.

«No estamos en los años 90, no es el PSOE y PP de los 90, no es Felipe González y Aznar», ha indicado al participar, junto al vicepresidente de la Junta de Andalucía y líder autonómico de Cs, Juan Marín, en los desayunos informativos de Europa Press Andalucía, al que también han acudido los consejeros andaluces de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo; de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco; y de Educación y Deporte, Javier Imbroda.

Rivera considera que Casado, pese a las diferencias, es «un señor que defiende la Constitución, que respeta las libertades, con el que se puede llegar a acuerdos, que nunca va a pactar con Bildu, que no va a hacer políticas económicas como las de Podemos». Frente a ello ha situado al presidente del Gobierno, «un señor capaz de todo».

NO COMPARTE «NADA» CON LA POLÍTICA DE SÁNCHEZ Y SUS SOCIOS

«No puedo hacer equidistancia porque son dos modelos, de uno estoy cerca aunque no lo comparto todo y con el otro no comparto nada. No saben el alivio que supone no formar parte de lo que está haciendo este Gobierno», sostiene Rivera, quien ha admitido que «ojalá el PSOE fuera el de otra época» porque con el de 2020 «dan náuseas, con socios como Otegui o Rufián».

A su juicio, en la historia «hay que estar en el lado correcto», con quien «defiende la libertad». «Si es del PP, si es de Vox o si es del PSOE, pues estaré con él y si hay liberticidas, estaré enfrente», ha añadido, recalcando que él se mueve «por valores y no por siglas», ha dicho durante el desayuno informativo, patrocinado por la Fundación Unicaja, Atlantic Copper y Laboratorios Vir.

El presidente ejecutivo de Martínez-Echevarría & Rivera Abogados y exlíder de Cs espera, no obstante, que el modelo liberal «triunfe» sobre el modelo que cree que representan el PSOE de Sánchez, Unidas Podemos y sus socios nacionalistas.

Al hacer esta reflexión, Rivera ha evitado comentar específicamente las decisiones de la actual dirección de Ciudadanos, encabezada por Inés Arrimadas, que ha apostado por alcanzar acuerdos con el Ejecutivo de coalición, tanto para mantener el estado de alarma como al ofrecer a Sánchez para pactar los Presupuestos. «Esto no es orgánico, ni de Cs ni de partido, que nadie saque conclusiones donde no las hay», ha aclarado.

UN MODELO «INTERVENCIONISTA HASTA LA NÁUSEA»

Tras arremeter contra el modelo «intervencionista hasta la náusea» que, a su juicio, defiende el Gobierno, ha agregado que él prefiere «que paguen los empresarios los sueldos a que los pague el Estado», porque esta segunda opción representa «un Estado fracasado», y ha puesto como ejemplo a seguir el modelo económico de Andalucía, que «genera libertad e igualdad».

También ha criticado duramente a los socios en los que se apoya el Ejecutivo central para aprobar los Presupuestos Generales del Estado y ha censurado que «condenados por sedición quieren cambiar el Código Penal con nombre y apellidos», en alusión a la futura reforma del delito de sedición que beneficiaría a los presos que cumplen condena por su participación en el proceso independentista de 2017 en Cataluña. «Eso no pasa ni en las peores repúblicas bananeras», ha comentado.

Al recordar las advertencias que, cuando estaba en política, hacía sobre el «plan» de «Sánchez, Iglesias y la banda», ha dicho: «Ojalá me hubiera equivocado, pero lo he clavado». «Algunos lo vimos venir, otros no lo vieron, otros lo están viendo ahora y otros no lo verán nunca», ha agregado.

Desde su punto de vista, el líder socialista tiene una estrategia para consolidar esa mayoría junto a Unidas Podemos y los nacionalistas que «no respeta los mínimos acuerdos de la Transición». Cree que antes el PSOE «formaba parte de los partidos de Estado», pero «hay un antes y un después de que llegara Pedro Sánchez».

«NUBARRONES FISCALES Y DEMOCRÁTICOS»

En su intervención, Rivera ha mostrado preocupación por la situación política en España y los «nubarrones fiscales» e incluso «democráticos» que cree que se ciernen sobre el país. Sobre esto último, ha aludido a la Unión Europea y a cómo «tiene puesto por primera vez el foco en España», lo cual «empieza a ser preocupante», aludiendo al «comité de la verdad para que el poder ejecutivo controle a los medios de comunicación», a la elección de los jueces, etcétera.

«Están interviniendo en la separación de poderes, en la libertad de prensa y empieza a sobrevolar la idea de que en España no se respeta el Estado de Derecho», ha señalado, al tiempo que ha reconocido que le preocupa también el «conformismo» de la sociedad civil ante esta situación.

«Yo estoy fuera de la política» –ha continuado–, «pero no debemos dejar de involucrarnos porque en dos años, si seguimos así, a ver las decisiones arbitrarias que siguen tomando». «La arbitrariedad es contraria al Estado de Derecho y a la democracia y como ciudadanos y jurista me preocupa», ha insistido.

En este punto, se ha referido a la última declaración para un periodo de seis meses del estado de alarma, una medida «temporal y excepcional que no es ordinaria» y que en este caso se ha aprobado «para mucho tiempo». «Lo que era una norma de 15 días lo convierten en seis meses sin control parlamentario. Usted pasa por el Parlamento y se va ajustando cada 15 días o un mes si quiere, pero no un cheque en blanco», ha criticado.

ARMONIZACIÓN FISCAL

Rivera también ha manifestado que a su despacho de abogados llegan muchas consultas precisamente por las «incertidumbres» fiscales y se ha mostrado en contra de la armonización fiscal que plantea Esquerra, que no es otra cosa, a su juicio, que «una subida de impuestos encubierta» y «poner una losa encima de las familias».

«Soy un absoluto convencido de que los impuestos tienen que ser moderados, la política de subir tipos impositivos es un error porque subirlos no garantiza una mayor recaudación. Madrid y Andalucía los han bajado y así reactivas la economía y se ha demostrado que incluso recaudas más», ha enfatizado.

Rivera ha tachado de «malos» el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 y ha rechazado tanto el contenido de las cuentas, que «es malo», como los partidos que las sustentan, unos socios «malísimos», y las «cesiones» del Gobierno a ERC y EH Bildu a cambio de sus votos.

También ha avisado de la incertidumbre jurídica que generan estas cuentas, preguntándose «por qué destrozar lo que funciona» en otras comunidades autónomas, por la pretensión de ERC de acabar con las ventajas fiscales que aplica la Comunidad de Madrid. En este punto, ha afeado que se hable de armonización fiscal cuando lo que se quiere, ha dicho, es «fastidiar las políticas de otros partidos y gobiernos que funcionan». «Eso no es armonizar», ha subrayado.

VACUNA

Por otro lado, sobre la vacunación contra el SARS-CoV-2, Albert Rivera ha indicado que Reino Unido se ha convertido en el primer país que aprueba el uso de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer y ha dicho confiar en que España autorice «cuanto antes» la vacuna «de manera organizada y razonable».

Así, espera que en abril o mayo, cuando se tenga a parte de la población vacunada, la economía «repunte y coja vigor a partir de Semana Santa»: «Eso es agua de mayo para un país como el nuestro».