Cómo quitar el arsénico al arroz sin perder nutrientes

El arroz es uno de los platos más sencillos, nutritivos y recurrentes en las dietas de todo el mundo. Es un ingrediente limpio, que pega con muchas comidas, fácil de hacer y además es sano. Y es que el arroz por sí mismo, y cocinado de la forma adecuada, no tiene más que ventajas y beneficios para nuestro organismo. No obstante, puede surgir un problema si se prepara el ingrediente en cuestión de una forma determinada. Y es que al cocinar arroz, y en caso de que se nos queme en la olla, puede aparecer una sustancia tóxica y cancerígena como es el arsénico.

Es cierto que el arsénico aparece en el arroz al quemarse en cantidades muy pequeñas, casi despreciables. Y, además, no tiene por qué surgir si no se nos quema. Pero pensemos que, a lo largo de nuestra vida, podemos cocinar y comer arroz varios cientos de veces. Por eso, esas minúsculas cantidades de arsénico, tomadas en repetidas ocasiones, acaban convirtiéndose en algo significativo y que puede acarrearnos problemas para la salud. Aquí va la forma adecuada de cocinar arroz evitando el peligro de que aparezcan sustancias cancerígenas.

El arroz, paso a paso

Arroz

El método de cocinado en cuestión empieza por echar el arroz a cocer durante cinco minutos en agua ya hervida y que se mantenga caliente. Acto seguido, debemos filtrar y quitar ese agua para sustituirla por agua fresca en la misma pota. Desde ese momento, el arroz se cocina de forma normal a como solemos hacerlo.

En primer lugar, entonces, debemos echar cuatro partes de agua por cada una de arroz en una olla. Dejamos el agua calentando durante unos minutos hasta que hierva, luego añadimos el arroz y lo dejamos otros cinco minutos, aproximadamente, hirviendo en la olla. Es en este momento cuando debemos deshacernos de ese agua, usando por ejemplo un colador para escurrirla bien, y añadir luego agua fresca para darle el cocinado final al arroz.