El Masters 1000 de París llega a su etapa cumbre y los cuatro mejores del evento parisino lucharán por converirse en el nuevo campeón y sucesor de Novak Djokovic, quien obtuvo el triunfo en el 2019. Ciertamente la lucha será dura, pero es inevitable que todas las miradas se vayan a un Rafael Nadal que continúa su camino hacía un título que servirá para agrandar su leyenda y llevarlo más cerca de convertirse en el mejor de la historia.
Aunque todavía quedan algunos escollos difíciles de superar, el balear tiene a tiro conseguir el Masters 1000 número 36 de su carrera, lo que le permitiría igualar en ese rubro con Djokovic. Sin embargo, esta sería la primera vez que Nadal gana el Paris Bercy, un hito que le permitiría tachar de la lista este trofeo y solo le quedarían otros dos de esta categoría por ganar (Miami y Shanghái). A pesar de que en varias oportunidades lo ha intentado y ha fallado, esta atípica temporada puede ser la clave para que al fin se lleve este ansiado trofeo.
Uno de los trofeos que le faltan a Nadal
Rafael Nadal ha declarado en múltiples ocasiones que para él lo más importantes es ser recordado como un tenista integró y que lo dio todo por cada uno de sus títulos, en lugar de ser considerado el mejor de todos los tiempos. Sin embargo, es indudable que esta en una buena posición en la carrera para lograr ese «título», en el que va codo a con Federer y con Djokovic.
Ya ha recortado mucha distancia al ganar su vigésimo Grand Slam, pero puede ayudarse aún más si consigue también todos los Masters 1000 que existen y en ese apartado le faltan tres. Mientras que el serbio es el único que lo ha conseguido, Nadal podría acercarse más si gana el París Bercy, que es uno de los tres que le faltan. Animado, más fresco, descansado y sin sus mayores rivales al frente; sin duda tiene una ocasión dorada para ganar y tratará de aprovecharla.
