La Asociación nacional de estudiantes Con la Libertad se ha presentado públicamente este viernes 6 de noviembre ante la sede del Ministerio de Educación en Madrid para «suspender» la gestión de la ministra del ramo, Isabel Celaá, y la ley orgánica de modificación de la LOE (LOMLOE), también conocida como ‘ley Celaá’, por «cargarse» la libertad de elección de centro de los padres y por «vender» el castellano «por trece votos» al eliminarla como lengua vehicular.
En declaraciones, el coordinador de la asociación, Pablo Arévalo, ha criticado que la ministra haya aprovechado el confinamiento para tramitar una ley «sin contar con la comunidad educativa». Una ley que, según sus palabras, mata a los centros privados de 0-3 años pero también a los colegios concertados para «generar división en la sociedad».
El coordinador también ha arremetido contra la ‘ley Celaá’ por la promoción de los estudiantes de primaria, ESO y bachiller que podrán pasar de curso con alguna asignaturas suspendidas. «¿Qué futuro puede tener España si no se educa correctamente a las generaciones futuras?», ha lamentado Arévalo.
Sobre la eliminación del castellano como lengua vehicular, ha asegurado que «esto no se puede permitir» porque ha «vendido una lengua de más de 580.000 millones de hablantes por trece votos de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC)». Por ello, ha especificado que se ha puesto en marcha esta asociación, para que los estudiantes sean «el altavoz de estas reivindicaciones».
«Estamos hartos de estar representados por los de siempre. Creemos que es el momento de dar voz al resto de universitarios que tenemos como objetivo la libertad en todas sus vertientes», ha subrayado.
El coordinador también ha señalado que la ley no soluciona la peculiaridad de la Prueba de Acceso a la Universidad, que «continúa siendo diferente según la comunidad autónoma en la que se viva». Asimismo, Arévalo ha responsabilizado a la ministra Celaá de implantar nuevas asignaturas de «carga ideológica» con el objetivo de «cultivar votantes».
CASTELLS, «FALTA DE ASISTENCIA»
Por otra parte, también ha denunciado la gestión del Ministro de Universidades, Manuel Castells, al que también han «suspendido» y «puesto falta de asistencia» porque, a su juicio, tras el confinamiento «ha abandonado a los universitarios» y, según Arévalo, solo se le ha podido ver durante la moción de censura contra el Gobierno.
Antes de abandonar el Ministerio de Educación, Pablo Arévalo y sus compañeros de la asociación han podido charlar con la portavoz del grupo popular, Cuca Gamarra, y la portavoz de educación del PP, Sandra Moneo, a las que les han asegurado que han nacido porque la «crispación viene de lejos» y porque van a luchar por «combatir la ley Celaá en primer lugar» y hacer frente a «cualquier ataque que se produzca contra la educación».
