El Rey Felipe VI ha pedido este lunes «no caer en el pesimismo» ante un 2020 que está siendo «un año difícil» por el «inmenso reto histórico» del virus para España, la UE y el resto de países, así como que instituciones, empresa y familias demuestren su «capacidad y voluntad para unir fuerzas» y encontrar soluciones para el corto, medio y largo plazo, resolver los retos que ya existían antes de la pandemia que son «más urgentes» y poder dar «más esperanza» y «optimismo» para superar la crisis.
«Nadie duda de que el 2020 está siendo un año difícil, pero no podemos caer en el pesimismo. Sin duda, este virus representa un inmenso reto histórico para España, como para la UE y todos los países, en su papel interno y de cara al panorama mundial post Covid-19», ha señalado el Rey durante la inauguración del XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, un día después de la declaración del nuevo Estado de alarma en España como consecuencia de la crisis del Covid-19 y los rebrotes.
El monarca cree que el reto no es solo recuperarse del impacto de la crisis y de los daños que está generando, sino también afrontar los retos que ya existían y que «siguen ahí y quizás no han hecho más que agrandarse o hacerse aún más urgentes», como son, según ha citado, la sostenibilidad medioambiental y el riesgo climático, la mayor cohesión y equidad social, la revolución tecnológica digital o la gobernanza y cooperación tanto económica como política e institucional en los grandes asuntos globales.
En momentos como el actual, ha remarcado, las instituciones, las empresas y las familias «tienen que demostrar su capacidad y voluntad para unir fuerzas y encontrar soluciones que procuren atender tanto el corto como el medio y largo plazo».
En este sentido, Felipe VI ha resaltado que hay «muchísimo talento e inteligencia» y que «nunca antes» se ha podido acceder a tanto conocimiento conectado, ni el mundo ha visto tanta capacidad productiva y económica.
Tenemos que poder dar más esperanza, que poder alinear toda esa energía y voluntad que tiene nuestra sociedad para salir adelante y que en unos años podamos sentir el orgullo y la gratitud de haber superado este inmenso reto», ha establecido como meta.
LA EMPRESA FAMILIAR, UN «PILAR FUNDAMENTAL» EN LA RECUPERACIÓN
Durante su intervención en el Congreso, cuya cita anual se ha celebrado en Madrid en un formato mixto (presencial y telemático), en vez de en Pamplona como estaba previsto, el Rey ha puesto de relieve su «compromiso» con las empresas familiares, un «pilar fundamental» de la sociedad y «un factor que en estas circunstancias puede contribuir a liderar la necesaria recuperación económica y a dar esa esperanza».
En todo caso, ha valorado el lema del Congreso, ‘La fuerza de la recuperación’, al ser las empresas familiares «una verdadera representación e incluso una punta de lanza de la energía social del país», sobre las que ha destacado su «manera de trabajar» y su forma de gestionar las empresas «desde valores firmes, intemporales, de libertad, responsabilidad y humanismo».
«Os centráis en la permanente mejora de vuestra actividad y en la continuidad de los negocios, pensando en términos de generaciones, mucho más allá de las situaciones coyunturales. Y con estos principios, sabéis velar por los intereses de vuestros trabajadores, clientes, y proveedores. Siempre cerca, siempre atentos. Porque, día a día, demostráis que os importa lo que ocurre en vuestras ciudades, en vuestras comunidades autónomas, en vuestro país», ha apreciado.
Por ello, cree que «sin duda» la experiencia de las empresas familiares en afrontar y superar crisis precedentes las hace «más fuertes en contextos como el actual». «Donde hay una empresa familiar existe una empresa con visión de futuro, con el compromiso de trabajar y de impulsar proyectos que redunden en la prosperidad de todos», ha añadido.
Ha puesto en valor también su capacidad para movilizar recursos y ayudas en aquellos lugares y momentos más necesarios, y tras agradecer el año pasado su labor durante las inundaciones de Murcia, este año les ha agradecido el «inmenso esfuerzo, coraje y determinación que habéis mostrado en los momentos más difíciles del confinamiento».
«Vuestra proximidad y vuestro compromiso con el ciudadano son innegables, y ello hace que seáis percibidas como organizaciones especialmente cercanas», ha agregado, insistiendo en la importancia de los «valores» de este tipo de empresas.
El monarca también se ha referido a su aportación a la sostenibilidad al ser «protagonistas de un cambio necesario en la forma de organizar, de aprovechar recursos, de cuidar el medio ambiente y de pensar en las próximas generaciones», una labor que «ha ido calando en la sociedad y hoy la sostenibilidad constituye un objetivo verdaderamente prioritario a nivel mundial».
En la misma línea, ha aludido al proceso de digitalización, apuntando que «la educación y la formación de las personas constituyen, cada vez más, los cimientos sobre los que fundamentar muchos avances, mejorar la capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias y facilitar la incorporación al mercado laboral de un gran número de ciudadanos».
Tras trasladarles este agradecimiento, ha pedido a las empresas familiares que continúen con su labor y compromiso ante los momentos «tan complicados» actuales.
Las empresas familiares estáis en la vanguardia de la transformación de nuestro país y necesitamos seguir contando ahora y siempre con vuestro esfuerzo, empuje y responsabilidad para construir un país cada vez más próspero y dinámico», ha manifestado deseando que sean capaces de inspirar nuevos proyectos que «permitan recuperar pronto el lugar que corresponde a nuestra economía y a nuestra sociedad» y que «el realismo, necesario en toda gestión de una crisis, no cierre la puerta al optimismo para encararla con buen ánimo y sin perder la confianza en poderla superar.