Congreso avala al candidato del Gobierno para presidir el Consejo de Transparencia

El Congreso ha dado este miércoles su conformidad a la propuesta del Gobierno de nombrar a José Luis Rodríguez Álvarez, un alto cargo de la Administración Zapatero, como nuevo presidente del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG), un puesto que estaba vacante desde septiembre de 2017.

Tras presentar sus credenciales ante la Comisión de Política Territorial, el candidato ha superado la mayoría absoluta que exige la ley, pues ha logrado el respaldo de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Junts y PRC, pero el nombramiento no ha sido unánime ya que Ciudadanos y Bildu se han abstenido y el PP y Vox han votado en contra por su pasado en el Gobierno socialista de Zapatero.

Nacido en Madrid el 4 de enero de 1962, José Luis Rodríguez Álvarez es profesor de Derecho Constitucional y, tras dirigir la Fundación Democracia y Derecho Local, entró en Moncloa en abril de 2004, con la llegada al Gobierno de Zapatero, como director del Gabinete del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, entonces Fran Caamaño.

«Fue una experiencia sumamente enriquecedora», ha explicado a sus señorías porque le permitió pasar «de los libros» a la práctica diaria, la vida parlamentaria y la tramitación de distintas reformas estatutarias.

‘MANO DERECHA’ DEL MINISTRO CAAMAÑO

En abril del año 2008 pasó a ser director general de Coordinación Jurídica en el Ministerio de la Presidencia, cargo que ocupó hasta febrero de 2009, cuando Caamaño fue nombrado ministro de Justicia y se lo llevó de director de gabinete.

El Gobierno Zapatero le nombró director de la Agencia de Protección de Datos en junio de 2011 y allí continuó hasta 2015, conviviendo con el Gobierno de mayoría absoluta del PP, que no podía relevarlo hasta terminar su mandato de cuatro años.

Ese pasado en el Gobierno Zapatero es lo que motiva las críticas del PP, cuyo portavoz, Vicente Betoret, ha dicho que «hay que tener mucha fe para creer que no va a actuar como comisario político del señor Sánchez». «A usted le han seleccionado por su currículum político, no por sus méritos», sostiene.

También Vox ha cuestionado su idoneidad argumentando una noticia de un periódico que recogía quejas de algunas asociaciones especializadas. «Por desgracia, los que hemos estado en cargos políticos quedamos marcados de por vida, es un sambenito que se queda», ha comentado el diputado Emilio Del Valle.

José Luis Rodríguez ha remarcado que nunca ha militado en un partido, aunque tampoco considera que eso sea un mérito, sino más bien al contrario, y ha recordado que sus responsabilidades gubernamentales fueron «de segundo nivel».

QUEDA MUCHO POR HACER EN TRANSPARENCIA

En su exposición, ha explicado que la transparencia ya es un principio fundamental y la ley en vigor merece una «valoración positiva», pero también admite que «queda mucho por hacer» para hacer efectiva la filosofía de la norma y para alcanzar el nivel de los países nórdicos. «El proceso de transformación digital es una muy buena oportunidad para introducir herramientas que aseguren su cumplimiento», ha apuntado.

Eso sí, ha alertado de la «escasez de medios» del Consejo de Transparencia, que sólo cuenta con 22 puestos de trabajo y un exiguo presupuesto de 2,2 millones. «Es mi principal preocupación –ha argumentado–. Invertir en Transparencia es invertir en calidad democrática, en fortalecimiento de las instituciones y en la confianza de los ciudadanos».

Una vez obtenido el respaldo del Parlamento, José Luis Rodríguez Álvarez podrá ser nombrado oficialmente presidente del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG) por un periodo no renovable de cinco años mediante Real Decreto.

La Presidencia del CTBG, encargado de velar por el cumplimiento de la Ley de Transparencia y Buen Gobierno, llevaba vacante desde septiembre de 2017, cuando falleció su primera titular, Esther Arizmendi. En estos tres años ha ejercido como presidente interino el subdirector general de Transparencia, Javier Amorós.