Los eurodiputados de Izquierda Unida Sira Rego y Manu Pineda han comenzado este martes una visita a Beirut para conocer sobre el terreno la situación de la ciudad, después de la explosión de un almacén de gas que causó la muerte a más de 200 personas el pasado 4 de agosto.
En un comunicado, los eurodiputados han criticado las visitas «apresuradas» tanto del presidente francés Emmanuel Macron, como del vicesecretario de Estado de EEUU, David Hale y han advertido de que la reconstrucción no debe ser «una excusa para que se lucren las empresas occidentales».
Tampoco, ha recalcado Pineda, corresponde a Occidente decidir «qué tipo de Gobierno debe formarse en los próximos meses» en Líbano. «Las decisiones sobre el futuro de Líbano deben tomarse aquí», ha dicho. Las protestas por la explosión llevaron al primer ministro Hassan Diab a dimitir y disolver el Ejecutivo. El Parlamento, que reanudará su trabajo a principios de septiembre, deberá elegir al nuevo Gobierno.
No se trata de un viaje oficial del Parlamento Europeo sino de una visita en respuesta al llamamiento de sus «organizaciones hermanas». Este mismo martes se reunirán con representantes de los Comités de Ayuda Popular y de la confederación de sindicatos FENASOL. El miércoles por la tarde se desplazarán hasta la zona del puerto y los barrios más afectados por la explosión.
Para tratar de paliar los daños provocados popr la explosión la Comisión Europea ha comprometido 63 millones de euros para apoyar la reconstrucción y cubrir las necesidades del pueblo libanés. Rego se ha comprometido a estar vigilante para que estos recursos y otros que vayan llegando a Líbano por otras vías, como la cooperación, «se empleen realmente en mejorar la situación de las personas y no para enriquecer a las empresas europeas aliadas de las oligarquías locales como ha ocurrido en otras ocasiones».
El jueves, Rego y Pineda visitarán los campamentos de refugiados palestinos en Shatila y Ain al-Hilweh, que acogen a más de medio millón de personas refugiadas provenientes de Palestina, en «situación crítica después de que EEUU decidiera suspender el envío de fondos a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA)».
Líbano acoge también a más de un millón de refugiados sirios, lo que supone más de un tercio de la población en determinadas regiones como la Bekaa, y más de un cuarto en Beirut.