Discusión por motivos económicos sería el móvil del crimen de La Florida

La Policía baraja una discusión por motivos económicos como móvil del crimen ocurrido el pasado lunes en el barrio de La Florida de Alicante, por el que fue detenida una mujer como presunta autora del apuñalamiento de un amigo y que acabó confesando los hechos.

En un primer momento, la arrestada fue la que alertó a los servicios de emergencias del fallecimiento de un conocido suyo en el interior de su vivienda, y dijo que había encontrado así el cuerpo, aunque las contradicciones en su coartada hicieron sospechar a los agentes.

La detenida es una mujer de nacionalidad eslovaca y 41 años a la que se considera presunta autora de un delito de homicidio y que finalmente admitió ante los agentes la autoría de los hechos pese a que, desde un principio, lo ocultó, según ha informado la Policía en un comunicado. De hecho, en su llamada detalló que la víctima tenía heridas por arma blanca que no se pudieron ver hasta el levantamiento del cadáver.

El pasado lunes el Centro de Coordinación y Emergencias 112 recibió un aviso en el que una persona decía haber descubierto en su domicilio el cuerpo sin vida de su compañero de piso que presentaba varias heridas punzantes y mucha sangre, añadiendo que probablemente había sido víctima de un robo.

Las dotaciones policiales que acudieron a la vivienda encontraron en el cuarto de baño a un varón tumbado sobre un gran charco de sangre. Al entrevistarse con la persona que había llamado a los servicios de emergencia, la mujer manifestó a los agentes, en un primer momento, que se lo había encontrado en el cuarto de baño tendido en el suelo, creyendo que podría ser debido a un desmayo, sin hacer referencia «en ningún caso» de la presencia de las lesiones de arma blanca que acababa ella misma de comunicar a los servicios de emergencias.

En ese mismo instante, la dotación policial actuante activó el protocolo especial ante delitos violentos, y se llevaron al lugar agentes del grupo de homicidios y de la Policía Científica de la Policía Nacional para hacerse cargo de la investigación.

DECLARACIÓN «DUDOSA»

A los investigadores les resultó dudosa la declaración sobre el aviso que habían recibido por parte de la central de emergencias en el que se alertaba de una persona fallecida con heridas punzantes, ya que las lesiones no se podían observar a simple vista desde la posición en la que se encontraba el cadáver.

De hecho, hasta el levantamiento y examen del cadáver por parte del médico forense no se pudieron apreciar las heridas de arma blanca que presentaba la víctima por lo que resultaba «improbable» que la mujer que avisó tuviera conocimiento previamente de las lesiones causadas a no ser que ella misma se las hubiera ocasionado.

En la inspección ocular, los investigadores también encontraron en distintas partes de la vivienda restos de sangre, así como restregones de color rojo en las paredes de lo que habría sido un «claro intento» de borrar esas huellas y que hacía suponer que la víctima habría sido agredida.

A su vez, la ausencia de restos biológicos en el exterior de la vivienda apuntaba a que la agresión habría ocurrido dentro del domicilio. Al contrastar los investigadores la coartada que pretendía mantener la mujer que alertó del suceso, que residía en la vivienda, las «continuas incongruencias y contradicciones», más los resultados de la inspección ocular, hicieron que finalmente la autora admitiera espontáneamente que fue ella la que asestó las puñaladas a la víctima con un cuchillo de cocina, que ocultó intencionadamente desde el primer momento.

Con todas las pruebas y las declaraciones realizadas a los vecinos y familiares de la víctima y a la presunta autora de los hechos, los agentes pudieron determinar que el motivo de la agresión y posterior fallecimiento pudo deberse a algún tipo de conflicto o discusión entre la víctima y la detenida, relacionado con algún tipo de exigencia económica, ya que el fallecido ayudaba económicamente a la compañera de piso.

La autora confesa de los hechos ha sido imputada por un delito de homicidio y puesta a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Alicante por los agentes de la Comisaría de Alicante pertenecientes al Grupo de Delincuencia Violenta (UDEV) de Policía Judicial.