El verano ya está llegando a su parte final y en este año 2020, con el COVID-19, todo nos ha trastocado los planes, desde los trabajos, las escuelas hasta las dietas. El confinamiento ha puesto bastantes impedimentos para que muchas personas hicieran la famosa Operación Bikini.
Por suerte tenemos unos meses hasta navidad, en donde las comilonas casi cada día nos harán subir de nuevo los kilos que nos muestra la báscula. Este otoño es el mejor momento para ponernos en serio con una dieta que nos permita adelgazar, que sea sana y efectiva.
Y es que no todas las dietas son infalibles ni son saludables. Lo mejor que podemos hacer es ponernos en manos de un dietista, aunque quizás esto no es posible para todos los públicos, desde aquí os traemos las mejores dietas recomendadas por dietistas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad para que podáis bajar esa barriguita y entrar en la ropa que a día de hoy no os sirve
La dieta de los Superalimentos
En esta dieta los llamados superalimentos son los protagonistas de nuestra alimentación. Los superalimentos son normalmente de origen vegetal, aunque también entran dentro de esta categoría algunos de origen animal como la grasa del pescado, que contiene Omega 3 y que previene de las enfermedades del corazón.
Aunque son alimentos algo exóticos, ya a día de hoy todo el mundo los conoce. La dieta de los superalimentos se basa en usar quinoa, cúrcuma, chía o jengibre, que mejoran nuestra salud y previenen de enfermedades a la vez que nos alimentan.
El secreto de esta dieta está en introducir estos superalimentos en nuestra alimentación habitual, así, con una alimentación sana, podemos llegar a conseguir bajar hasta un kilo por semana. Aunque esto también depende mucho de cómo sea nuestra dieta. Además de bajar peso, conseguiremos mejorar el sistema inmunitario, la digestión y bajaremos los niveles de colesterol.
La dieta de los micronutrientes
El modelo de esta dieta está basado en la organización de la alimentación según los requerimientos nutricionales que necesitemos, ya que el exceso o déficit de los requerimientos afectará a nuestra salud.
Nuestro cuerpo necesita sustancias químicas en pequeñas dosis para regular distintos procesos en nuestro organismo. Estos son los micronutrientes y se utilizan en el desarrollo y mantenimiento de huesos y de nuestros dientes, equilibrio de los fluidos corporales o incluso en el transporte de oxígeno en los glóbulos rojos.
Los científicos aseguran que con esta dieta podemos reducir hasta 1 kilo por semana porque el cuerpo funcionará mejor y de manera mucho más eficaz al ajustar el consumo y aumentar la energía.
La dieta gourmet
El secreto de esta dieta está en adelgazar sin pasar hambre, algo que a muchas personas le hará decidirse por ella y asegurará la efectividad. Esta es una dieta que también permite que la monotonía no se adueñe de nuestra alimentación.
En esta dieta vamos a comer todo tipo de productos de manera controlada, así que podremos comer queso, aceite de oliva, marisco y pescado, carne de buena calidad e incluso jamón y chocolate, pero como decíamos, siempre de una manera controlada. Con esto conseguimos comer variado, sin pasar hambre y sin restringir ningún grupo de alimentos, algo que siempre suele generar ansiedad y que termina por echar al traste la dieta. Eso sí, todos los alimentos deben ser naturales y evitar el uso de aditivos, que perjudican nuestra salud.
Según los nutricionistas, con esta dieta no vamos a bajar demasiados kilos por semana, esto permite que podamos mantenerla en el tiempo y que además podamos evitar el efecto rebote. También disfrutaremos de muchas recetas diferentes y de comidas distintas todos los días, eso sí, como siempre decimos, de manera controlada.
La dieta baja en carbohidratos
Es una dieta que nos permite alcanzar un equilibrio nutricional sin excluir ningún tipo de alimento, pero si controlando mucho el consumo de hidratos de carbono. Es una dieta pensada para cualquier persona ya que no tiene contraindicaciones. También es muy adecuada por la facilidad de adaptación a todo tipo de público.
El secreto de esta dieta, en cuanto a tecnicismos, es el de jugar con los índices glucémicos y de crononutrición, como decíamos antes y de manera menos explícita, se trata de equilibrar el cuerpo de forma nutricional.
Como partes buenas ya hemos comentado que es apta para todos los públicos por su facilidad de llevar a cabo y por la adaptabilidad para todos los gustos de las personas, sin embargo, está pensada para ser llevada a largo plazo y su objetivo es el de hacer perder entre 2 y 4 kilos al mes, siempre de forma saludable, pero con la ayuda de un nutricionista que nos de las pautas alimentarias.
La dieta genética
Esta es sin duda la dieta más tecnológica de todas las descritas y es que para proponerla es necesario un test genético, que se consigue con una sencilla muestra de saliva. Esta dieta personaliza al máximo la alimentación de cada paciente según los resultados del test de ADN. Otra de las ventajas de esta dieta es que además de personalizar la alimentación, también puede prevenir enfermedades y patologías cardiacas, así como cáncer y obesidad.
Según nuestro test genético, que tiene en cuenta la edad, el sexo, nuestra complexión y nuestros hábitos, vamos a tener como resultado un estudio que nos dirá qué aportes nutricionales necesitamos y son mejores para nosotros. Así, nuestro nutricionista realizará un plan de alimentación equilibrado, sano y eficiente.
Esta dieta no pretende ser restrictiva, si no hacernos cambiar de hábitos de alimentación y de salud con el objetivo de reducir entre 3 y 4 kilos al mes si la llevamos correctamente y es utilizada a largo plazo.
