La gorila Virunga de Bioparc cumple 4 años

La pequeña gorila Virunga llegó al mundo tal día como hoy hace 4 años gracias al programa europeo de conservación ex situ (EEP) de esta especie, en el que participan los BIOPARC de Valencia y Fuengirola. Su madre, Nalani, se ponía de parto permitiendo a los visitantes contemplar el nacimiento de la pequeña, según ha informado el recinto en un comunicado.

Hoy el regalo ha sido para Virunga y para todos los miembros de su especie. Y el regalo procede de Camerún donde existe una selva recóndita descubierta en 2002. Se trata del bosque de Ebo, hogar de diferentes animales amenazados, entre los que destaca un grupo de gorilas en peligro de extinción, y que estaba a punto de desaparecer convertido en una concesión maderera. Hace unos días el presidente de la República de Camerún ha detenido el proyecto que suponía un «grave ataque a ese frágil espacio natural».

«Hoy, el bosque de Ebo y sus habitantes pueden seguir viviendo en armonía», destacan desde la Fundación Bioparc. La historia de esta victoria –recuerdan– empezó este año coincidiendo con la pandemia. Algunas fuerzas políticas quisieron acabar con la paz del bosque de Ebo y, en pleno confinamiento mundial, se aprobó un decreto por el que gran parte del territorio se iba a destinar a la explotación maderera para después convertirlo en un campo de cultivo de palma aceitera.

El Ebo Forest Research Project, proyecto de conservación in situ, lanzó un llamamiento de ayuda para este espacio y sus gorilas a todos sus socios, seguidores y simpatizantes internacionales, entre los que se encuentra, como único representante de España, la Fundación BIOPARC. Muchas voces europeas y de todas partes del mundo se dirigieron al Gobierno de Camerún con la petición de detener la barbarie y, en esta ocasión, lo han conseguido.

El grupo de gorilas de BIOPARC es una familia formada por el espalda plateada Mambie, las hembras Nalani, Ali y Fossey, y los cuatro gorilas nacidos en Valencia, Ebo de 7 años, Virunga de 4, Pepe de 2 y el todavía bebé Félix de 1 año.

«Es esperanzador comprobar cómo la unión hace la fuerza y cómo el compromiso de muchas personas, entre los que están los visitantes de BIOPARC, puede cambiar el curso de los acontecimientos y hacer posible que la conservación de la naturaleza prevalezca sobre los intereses económicos», destacan desde la Fundación.

En este sentido, la entidad considera este hito «un ejemplo del potencial del ser humano aun en un momento tan difícil, con una crisis sanitaria y social sin precedentes, para defender nuestro entorno cercano y lejano, y seguir conviviendo en paz con todos los seres vivos en este planeta del que depende nuestro futuro y que debemos proteger».