Dependencia reactiva las valoraciones a domicilio con un estricto protocolo de seguridad

  • “Somos conscientes de vulnerabilidad de la población a la que se va a visitar, por eso, somos estrictos tanto en las medidas de autoprotección del equipo que valora como de las personas solicitantes”, asegura la consejera del área, Noemí Santana

 Las valoraciones se reanudarán desde mañana 2 de junio y al personal se le ha realizado test de diagnóstico de COVID-19

 

La consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, a través de la Dirección general de Dependencia y Discapacidad del Gobierno de Canarias, ha aprobado un protocolo conjuntamente con Sanidad diseñado para garantizar la seguridad tanto para el solicitante de reconocimiento de la situación de Dependencia como del personal valorador que realiza las visitas a domicilio. “Es prioridad de este Gobierno asegurar que tanto personas usuarias como valoradoras cuenten con la protección necesaria frente al Covid-19, especialmente en un sector de población tan vulnerable al virus como es la población dependiente”, aseguró la consejera del área, Noemí Santana.

Este medida afecta a las 44 valoradoras y trabajadoras sociales, 22 por provincia, que pueden desde mañana martes 2 de junio retomar la actividad que se paralizó hace 11 semanas debido a la situación de estado de alarma sanitaria. Las valoraciones comenzarán por La Gomera mañana martes, 2 de junio, mientras que en el resto de las Islas, será a partir del viernes, 5 de junio. El personal compatibilizará las valoraciones con el teletrabajo ya que muchas de las valoradoras tienen cargas familiares y, por tanto, para poder conciliar se han establecido turnos de trabajo que permita compatibilizar la reanudación de las visitas, que necesariamente deben ser presenciales, con la conciliación familiar.

El protocolo diseñado establece como medida preventiva la realización de los test de diagnóstico de COVID-19 al personal que hace las visitas domiciliarias. Así mismo, las valoradoras deberán realizar una autovigilancia cuidadosa de síntomas sospechosos dadas las características de vulnerabilidad de la población visitada.

Según explica el director general de Dependencia y Discapacidad, Miguel Montero, el protocolo concreta el conjunto de medidas que el personal valorador debe de cumplir al acudir al domicilio de los solicitantes del reconocimiento de la situación de Dependencia para la entrevista con la persona solicitante y/o con la persona cuidadora.

“El trabajo de este personal consiste en acceder a todas las estancias, comunes y no comunes, de la vivienda para la observación y aplicación del baremo de valoración para el reconocimiento de la situación de dependencia y para la elaboración del informe social. Y hay que tener en cuenta, asimismo, que frecuentemente se encuentran en el domicilio, en el momento de la visita, no solo la persona solicitante y su cuidador, sino otras personas del núcleo familiar, por tanto, es necesario definir un conjunto de medidas para que el personal pueda realizar el baremo de valoración de dependencia o el informe social, en un espacio con las garantías de protección”.

El personal valorador deberá contar con un equipo de protección que incluya la utilización de mascarilla higiénica para evitar contaminar el entorno y pantalla facial para proteger el rostro, además, deberá guardar la norma del mantenimiento de la distancia física de 2 metros siempre que sea posible, así como haber realizado higiene de manos.

En el hogar de la persona que se va a valorar, en el momento de concertar la cita para la visita a domicilio, se indicará a los interesados los requisitos que se deben cumplir en la medida de lo posible, como son ventilación del hogar, habilitación de un espacio de trabajo desinfectado donde poder ubicar el portátil y desarrollar la entrevista, mantenimiento de la distancia de 2 metros el mayor tiempo que resulte posible y que esté presente durante la entrevista solo la persona solicitante, su cuidador/a, así como el uso obligatorio de mascarillas por parte de la persona solicitante y su cuidador/a, y del resto de personas que se encuentren en el domicilio.

“Hay que tener en cuenta, indicó Montero, que el técnico valorador invierte una media de una hora u hora y media en realizar su trabajo y la mayoría de los solicitantes son de edad, muchos con de patologías previas, de ahí la importancia de extremar las medidas de protección en la atención con este colectivo de población tan sensible”.