‘El programa de Ana Rosa’, con su presentadora Ana Rosa Quintana a la cabeza, ha celebrado este viernes el 15 aniversario del magazine matinal más longevo en la historia de la televisión de nuestro país.
Una edición especial del programa donde Ana Rosa ha entrevistado a Oriol Junqueras en la cárcel catalana de Lledoners, donde cumple la condena que le impuso el Tribunal Supremo por los delitos de sedición y malversación.
Ana Rosa entraba en la cárcel aunque no así las cámaras, por lo que no hay imágenes del encuentro con el líder de ERC.
Según la presentadora, Junqueras valoró negativamente la decisión del Supremo de no concederle inmunidad como eurodiputado. «Es una batalla que acabaremos ganando. Estoy convencido de que la decisión de Luxemburgo era clara y evidente. Por eso estoy seguro de que tarde o temprano, ganaremos. Al final Europa nos dará la razón», dice.
Sobre la posibilidad de que el Gobierno de Sánchez le acabe indultando el líder de ERC asegura que «es una decisión que toma el Gobierno y no lo quiero. Yo no he hecho nada malo. Votar no es delito, hacer un referéndum no es delito. No quiero nada para mí, quiero que haya espacios de diálogo y negociación (…) Mi situación personal es irrelevante. Mi padre estuvo acusado de sedición. Mi abuela (con solo tres años) también. O mi familia es excepcional o no lo es y el Estado ha hecho y sigue haciendo las cosas mal. En Cataluña lo único que hay desde hace años, es represión y amenazas».
Sobre la decisión de facilitar la investidura de Sánchez, Junqueras afirma que no ha hablado con el presidente socialista ni con Pablo Iglesias. «Sánchez es capaz de muchas cosas en un mismo momento. Es capaz de decir que no podía gobernar con Podemos y luego decir que es la mejor opción (…) Esta actitud no es excepcional en el mundo de la política. Se me ocurren muchos que han hecho lo mismo en distintos partidos. En el mío no, porque nosotros somos un partido que siempre has sido coherente», afirma.
Además asegura que la duración de la legislatura y del nuevo mandato de Pedro Sánchez dependerá “de la buena actuación del Gobierno”, algo en lo que incluyó “buenas decisiones en el ámbito económico y social” y que se cumpla el principio de “diálogo, negociación y consulta” referido al futuro de Cataluña.
