Un día después de que se conociera la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a los líderes del ‘procés’ continúan las protestas de los independentistas.
Además del corte de carreteras o del intento de boicot al aeropuerto del Prat, los radicales han vuelto a poner en el punto de mira el pequeño comercio que tiene la madre del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en Barcelona.
La persiana de la tienda ha amanecido con lazos amarillos pintados.
«Nadie merece ser señalado ni acosado por querer seguir siendo español en Cataluña, mi madre tampoco. Así ha amanecido, de nuevo, nuestro comercio familiar. Me siento muy orgulloso de unos padres trabajadores que respetan incluso a los que no respetan nada. Ánimo, #NoNosCallaran», asegura Rivera en Twitter.
Nadie merece ser señalado ni acosado por querer seguir siendo español en Cataluña, mi madre tampoco. Así ha amanecido, de nuevo, nuestro comercio familiar. Me siento muy orgulloso de unos padres trabajadores que respetan incluso a los que no respetan nada. Ánimo, #NoNosCallaran pic.twitter.com/zrcAcAw4Lw
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) October 15, 2019
Ciudadanos denunció este martes un nuevo ataque con pintadas en su sede de Barcelona, y expresó su condena a «las amenazas, las coacciones y la violencia en todas sus formas y todas aquellas acciones que van en contra de la libertad de expresión, de opinión y de participación en una sociedad democrática».
El secretario de Organización del partido en Cataluña, Carlos Carrizosa, aseguró que Ciudadanos seguirá «defendiendo los valores democráticos con más coraje, más fuerza y más entusiasmo a pesar de las amenazas».
Se trata del quinto ataque que recibe la sede de Ciudadanos en Barcelona en lo que va de año, «ataques continuados», denunció Carrizosa, que no impedirán a su partido seguir defendiendo la democracia.
