Tener una fachada en mal estado supone un riesgo para los vecinos o viandantes a parte de dar una mala impresión de nuestro hogar por fuera. La rehabilitación de nuestras fachadas puede tener muchos motivos, pero lo son más los que nos llegan como consecuencia de hacerle una debida rehabilitación como por ejemplo el aumento de valor de nuestra vivienda además de que vivamos en un entorno saneado.
El paso del tiempo y la climatología hacen que los edificios cada 25 o 30 años necesiten una rehabilitación de la fachada total o parcial. El primer paso será detenerse a observar la posibilidad de que existan problemas graves que hagan necesarias la rehabilitación del mismo edificio. El primero problema que puede obligar a la intervención de un edificio es si la fachada esta deteriorada o los elementos exteriores estén deteriorados, llegando a la posibilidad de provocar desprendimientos debido a grietas o desperfectos que pueden deberse a la continua lluvia o frío.
En caso de edificios con más antigüedad es posible que se puedan ver comprometidas vigas y pilares hasta el punto de poner en peligro la estabilidad del edificio y la salud de los habitantes de este.
SISTEMAS DE REHABILITACIÓN DE FACHADAS
Las soluciones pueden ser muy variadas para este tipo de problemas que obligan a la rehabilitación de edificios. Los materiales de reforma y las técnicas han mejorado mucho con el paso del tiempo proporcionando así resultados óptimos en cada intervención.
SISTEMA DE ENFOSCADO DE CEMENTO: El sistema de enfoscado de cemento es el sistema más duro y resistente, por lo que es el sistema de rehabilitación más usado en los hogares de bajo presupuesto. Sin embargo, cuenta con excesivos aspectos negativos:
- Excesivamente rígido
- Se agrieta con facilidad
- No aporta aislamiento térmico o acústico
- Resultados pobres
Resultando finalmente con un pintado o siendo cubierto con un material más fino. Este sistema de habilitación es el de menor inversión más deberá requerir de mayor mantenimiento con el tiempo.
SISTEMA DE ENFOSCADO MONO CAPA: Este sistema de rehabilitación consiste en la aplicación de un mortero pre dosificado de manera industrial que se extenderá o se proyectará sobre las paredes de cerramiento, con una sola capa de 15mm de espesor, existiendo distintas posibilidades de texturas y colores para el acabado final de la fachada.
SISTEMA SATE: El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior o también conocido como sistema SATE consiste en la colocación de planchas de aislamiento térmico en la cara externa de las fachadas. Siendo estas de poliestireno expandido o de lana mineral, que serán adheridas al muro por medio de adhesivos o tacos de plástico para que así eviten la corrosión con el paso del tiempo y con las lluvias. El aislante será protegido al ser revestido con una o varias capas de protección, la cual una de ellas llevará una malla como refuerzo. Se colocará finalmente un revestimiento decorativo de color impermeable al agua de lluvia que sea transpirable, este se podrá presentar con distintas terminaciones como: gota, fratasado, rayado o liso. La rehabilitación de fachadas con sistema SATE permitirá que consigamos ahorros en la factura energética, estimando a un 63% de ahorro en verano y un 70% de ahorro en invierno. Este sistema es uy resistente, se ensucia poco y es muy resistente a los cambios climáticos permitiendo así que el color de nuestra fachada quede vivo por mucho tiempo.
