Qué es un texto argumentativo

Un texto argumentativo es aquel que desarrolla una argumentación. La argumentación es un mecanismo de comunicación. Lo utilizamos para defender una posición que hemos tomado con respecto a un ámbito determinado de la realidad.  

La argumentación surge cuando intentamos explicar por qué algo es como es o por qué pienso de cierta manera, con el propósito de convencer o persuadir a nuestro interlocutor de que nuestra posición es la certera.

Esto puede darse de manera oral, como en los debates presidenciales, discusiones de trabajo, un vendedor que busca convencer al público de comprar un producto, etc. Pero también se puede llevar a cabo de forma escrita. Cuando un texto está desarrollando un argumento, se dice que este texto es argumentativo.

Estructura de un texto argumentativo

Texto Argumentativo

No es lo mismo argumentar hablando que argumentar escribiendo.

Si bien desde la oralidad también hay que seguir una estructura para que el mensaje llegue mejor a nuestros oyentes, cuando se trata de un texto argumentativo esta estructura se hace mucho más evidente, y por lo tanto más necesaria.

Un texto permanece y estará al escrutinio del lector, por lo que es inevitable plantear tus razones de manera clara y concisa para que la idea se quede en la mente de tu receptor.

Para que un texto argumentativo sea efectivo, debería tener la siguiente estructura:

  1. Introducción: Este debería ser tu párrafo inicial, en donde haces referencia al tema del que quieres hablar, dando un contexto para ubicar a tu lector. Te daremos un ejemplo de tema: La gelatina como postre saludable.
  2. Tesis: Esto debería estar en el segundo párrafo. Aquí es donde expresas tu opinión acerca del tema que introdujiste antes. Siguiendo el ejemplo anterior, tienes que establecer lo que piensas acerca de ese planteamiento: Yo creo que la gelatina sí es saludable.
  3. Desarrollo argumentativo: Aquí es donde puedes desplegar tus razones acerca de por qué crees que tu tesis es la correcta. Presentas hechos o razonamientos lógicos que busquen comprobar tu posición. Aquí también puedes presentar contrargumentos para refutarlos. Por ejemplo: Creo que la gelatina es un postre saludable porque no tiene mucha azúcar y es bajo en grasas. Pero hay otros que piensan que es muy artificial.
  4. Conclusión: Aquí es donde das cierre a la discusión. Reafirmas tu tesis central y propones soluciones para el conflicto, si es que has podido llegar a alguna solución posible. Por ejemplo: La gelatina es saludable, pero si no te gusta cómo se hace por ser de origen animal, puedes probar la gelatina vegana.

Qué hace un buen texto argumentativo

Texto Argumentativo
  1. Fundamentar: un texto argumentativo basa las afirmaciones en hechos objetivos, silogismos, razonamientos lógicos.
  2. Narrar: nos puede relatar una situación hipotética para demostrar la tesis.
  3. Ejemplificar: da ejemplos en donde la tesis funciona y en donde la antítesis (es decir, la opinión contraria del otro) no lo hace
  4. Comparar por contraste o semejanza: un texto argumentativo establece paralelos y contraposiciones para poner en perspectiva lo que se plantea. Esto es muy útil si la tesis resulta muy abstracta y es difícil de comprender si no se compara con algo concreto, algo que todo el mundo conozca para que el mensaje penetre en el receptor.
  5. Hacer concesiones: ser demasiado radical podría espantar a tu lector y generar que no piense en lo factible de tu argumento, sino en que pareces un fanático. Esto puede que hacer que te rechace en el acto y no siga leyendo. Por lo que es bueno reconocer la relatividad de ciertos asuntos para conectar con tu lector.
  6. Generalizar: abrumar con datos muy específicos no es la idea. Tenemos que ser capaces de sintetizar un panorama de manera tal que el lector pueda entender en dónde está parado.
  7. Explicar (definir, exponer): El argumentador debe ser capaz de explicar los conceptos que está utilizando y de exponer de forma clara sus ideas.
  8. Desmentir: Se supone que la argumentación se puede utilizar para desmontar creencias o persuadir al receptor de que piense o haga algo distinto, por lo que a veces podemos resolver falsas concepciones acerca de algo.
  9. Citar una frase de autoridad o la opinión de otros: es más fácil estar en desacuerdo con uno que con muchos.
  10. Hacer preguntas retóricas: apelar a tu lector poniéndolo en situaciones hipotéticas es una buena manera de hacer que tu texto argumentativo sea eficiente.

LAS MARCAS DEL TEXTO ARGUMENTATIVO

Texto

Como estamos trabajando con un texto escrito, es importante saber qué frases o palabras podemos usar para concatenar un texto argumentativo. Estas marcas tienen una utilidad de suma importancia, pues hace que la misma estructura del texto se empape de la idea que quieres transmitir.  

Y no solo es útil para quien escribe el texto, pues el lector que se enfrenta a un texto argumentativo también le puede ser de mucha ayuda fijarse en estas marcas para comprender mejor en qué fase del argumento se encuentra y cuál es la intención del autor al mostrarlas de esta forma.

Las siguientes marcas están clasificadas por su uso. Cabe destacar que son solo ejemplos, obviamente hay muchas más que puedes usar. Esta es solo una guía para que nos demos una idea:

  • Reducir o aumentar lo que se dice: posiblemente, es probable, sin duda, lamentablemente, francamente, es necesario que, es preciso que, indudablemente, lo cual es muy grave, etc.
  • Valorar positiva o negativamente una afirmación ajena: se equivocan al decir, dicen erróneamente, aciertan cuando afirman, afirman que, etc.
  • Citar una autoridad: según Newton, para muchos, todo el mundo reconoce que, los expertos en el tema afirman, etc.
  • Enlazar lógicamente las ideas: porque, pero, si bien, etc.
  • Marcar tu posición desde la subjetividad: opino, creo, considero, sostengo, pienso, etc.

Fuentes

Texto Fuente

Para crear este post, se consultó el material Comprensión y Producción de Textos, (2013). Universidad Nacional de San Juan,  Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes. 

¿Ves lo que acabo de hacer? Acabo de citar una fuente de una autoridad académica, lo cual es una de las estrategias de un texto argumentativo.