Desde el pasado 5 de junio, Nintendo Switch 2 se encuentra en las tiendas de todo el mundo, aunque no sin problemas de stock en el lanzamiento y cancelación de reservas, no logrando satisfacer del todo la demanda en sus primeros días en el mercado. A un precio de 469,99 euros en su edición básica y de 509,99 euros para el pack junto a Mario Kart World, la Gran N pretende vender 15 millones de Switch 2 en el primer año fiscal.
Lograr estas cifras colocaría a Switch 2 por delante de las fantásticas cifras (14,86 millones de unidades) que el modelo original consiguió entre 2017 y 2018. Serkan Toto, experto y fundador de la consultoría Kantan Games, deja claro que la estrategia de Nintendo es ir sobre seguro, considerando que sigue siendo un pronóstico razonable.
Transcurridos unos días desde la esperadísimo lanzamiento por el que hemos tenido que esperar más de ocho años, todavía no hay cifras oficiales de lo conseguido por Nintendo, pero las estimaciones apuntan a más de 3 millones de unidades vendidas en las primeras 24 horas disponible en los comercios, o al menos eso apuntan desde Nintendo Prime.

En cuanto a mercados locales, tenemos datos de Francia proporcionados por GyoJvfr: en sus primeros cuatro días disponible, se ha convertido en la consola que más rápido ha vendido nunca en el país, logrando colocar en las casas de los ciudadanos franceses más de 200.000 unidades. Casi dobla de esta manera a las 107.000 unidades de PS5 (el anterior récord) en el mismo periodo, habiendo generado más de 130 millones de euros y con un ratio tremendo del pack con Mario Kart World: un 95 % de los compradores han optado por esta opción.
En Francia ha vendido 200.000 unidades en sus primeros cuatro días, récord absoluto del país
En el caso de España, fuentes de GameReactor indican que ha vendido más de 100.000 unidades en su lanzamiento, arrebatándole la primera posición a PSP, que vendió 54.000.
Son cifras récord, pero es difícil juzgar en cualquier caso si este inicio acabará catapultando a Switch 2 por encima del modelo original con el paso de los años. Es una ardua tarea, porque la primera Switch ha vendido más de 150 millones de unidades en lo que lleva de vida útil, y de hecho Nintendo espera vender 4,5 millones más durante este año fiscal, lo que le ayudaría a sobrepasar los números cosechados por Nintendo DS.
Sabemos de primera mano que algunas desarrolladoras no están especificando consolas en los anuncios de sus juegos porque no saben si van a llegar a o no a lanzarlos en Nintendo Switch 2. Y es que no se han destinado kits de desarrollo del hardware a los equipos, lo que lastra el catálogo inicial de una consola que se ha marcado unos estándares quizá demasiado elevados.

Hasta la fecha, solo Mario Kart World se ha lanzado junto a la consola como nuevo título de la Gran N, a pesar de que hay títulos de la Switch original que cuentan con actualizaciones y mejoras de pago, así como juegos ya lanzados anteriormente en otras plataformas que aprovecharán el nuevo mercado que ofrece este segundo modelo. Con apenas Donkey Kong Bananza en el horizonte (como exclusivo, ya que Metroid Prime 4 y el nuevo Pokémon siguen anunciados para Switch 1), este inmovilismo dice mucho de la prudencia de la compañía japonesa respecto a su mensaje, basado en no querer alterar demasiado con sus acciones una posición privilegiada en la que ya está más que cómoda.
La competencia se apunta contra Switch 2: de Steam a Xbox
Y es que el brutal éxito del primer modelo de Switch ha animado a otras grandes compañías de la industria del videojuego a imitar a Nintendo. Si bien Sony se ha limitado a PlayStation Portal, que más que una consola es un accesorio para jugar a distancia desde PS5, Valve lleva ya tiempo confirmando que SteamDeck es un competidor muy digno, dentro siempre del nicho de los PCs consolizados. The Verge estima que se vendireron unas 6 millones de máquinas en sus tres primeros años.
Además, Microsoft ha presentado este fin de semana durante el Xbox Showcase su primera Xbox portátil, como ya avanzamos en este diario hace dos meses. Se trata de una colaboración con Asus, que fabrica la Rog Ally y ahora se encarga de esta Xbox Ally, en modelo estándar y modelo X. Este último es más potente: la básica cuenta con el chip Ryzen Z2 A, 16 GB de RAM y un SSD de 512 GB con una batería de 60 Wh, mientras que el modelo mejorado incorpora la APU AMD Ryzen AI Z2 Extreme, 24 GB de RAM y un SSD de 1 TB con una batería de 80 Wh.
Las dos tienen una misma pantalla IPS de 7 pulgadas con una resolución de 1080p (1920×1080), con frecuencia de actualización de 120 Hz y tecnología de frecuencia de actualización variable (VRR) y FreeSync. La máquina incorpora Windows 11 optimizado con Xbox Experience for Handhelds, una interfaz libre de ventanas diseñada para el control con mandos. Además, la compañía ha unificado en un único hub los juegos de Xbox, Steam y Epic Games y ha reducido procesos en segundo plano para maximizar el rendimiento, sin renunciar al escritorio completo cuando se necesita.
Las ventajas de la suscripción al catálogo de videojuegos de Xbox Game Pass suponen la principal baza de Microsoft con esta apuesta, que sigue sustentándose en la estrategia de Xbox Play Anywhere, jugando en todo tipo de dispositivos tanto de manera local como a través de una biblioteca en la nube. Xbox Ally se lanzará, eso sí, estas próximas Navidades de 2025.