La Ruta de las Caras, ubicada en la provincia de Cuenca, es un destino que combina arte, naturaleza y aventura en un entorno poco conocido pero fascinante. Este sendero, que se extiende a lo largo de aproximadamente 3 kilómetros, se ha convertido en un lugar de interés para aquellos que buscan una experiencia única y un contacto más cercano con el arte al aire libre. Hoy, exploraremos las características más destacadas de esta ruta, su historia, las obras que alberga y consejos prácticos para disfrutarla al máximo.
2Las caras más icónicas
Entre las esculturas más destacadas se encuentran «El hombre de las caras», que se ha convertido en un símbolo de la ruta, así como el «Rostro de un indígena», una representación que busca reflejar la conexión entre la humanidad y la tierra. Otras caras notables incluyen «La mujer de la vida» y «La sabiduría», que representan temas universales como la vida, la muerte y la espiritualidad. Cada obra cuenta una historia, y los visitantes suelen detenerse a contemplar y fotografiar estas creaciones artísticas.