En una decisión contundente y determinada, el Tribunal Supremo (TS) de España ha emitido un fallo que refleja el firme compromiso del sistema judicial por salvaguardar los derechos de los niños y adolescentes. En un caso emblemático de abuso sexual, el alto tribunal ha aplicado rigurosamente la reciente Ley Orgánica 10/2022, también conocida como la "Ley del solo sí es sí", para garantizar una justicia integral y una protección efectiva a las víctimas menores de edad.
El caso en cuestión se remonta a agosto de 1999, cuando un hombre de 39 años, que convivía con su pareja y el hijo menor de esta, cometió una atroz violación contra el niño de tan solo 9 años. Tras un minucioso proceso judicial, el acusado fue condenado por un delito de violación y sentenciado a 13 años de prisión, así como a una inhabilitación absoluta durante el mismo período.
Sin embargo, la entrada en vigor de la nueva ley de garantía integral de la libertad sexual dio lugar a una revisión de la condena, que se vio posteriormente reducida a 11 años y 6 meses de prisión.
Protección Integral a Menores Víctimas de Abuso Sexual
Ante esta situación, el Ministerio Fiscal recurrió la decisión, argumentando que no se habían aplicado correctamente todos los artículos contemplados en la Ley Orgánica 10/2022. El Tribunal Supremo, consciente de la gravedad de los hechos y la importancia de brindar una protección integral a los menores, aceptó el recurso y procedió a imponer penas adicionales al condenado.
En su sentencia, el TS ha establecido que, además de la pena privativa de libertad, el acusado deberá cumplir una inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, curatela, guarda o acogimiento durante un período de 4 años. Asimismo, se le ha impuesto una inhabilitación para el desempeño de cualquier profesión, oficio o actividad, sea o no remunerada, que implique un contacto regular y directo con menores, por un período de 5 años, más allá de la condena de prisión.
Fortalecimiento de la Justicia y Protección a Víctimas
Esta decisión del Tribunal Supremo envía un mensaje claro de que la justicia española está firmemente comprometida con la protección de los menores y la aplicación rigurosa de las leyes destinadas a prevenir y sancionar los delitos sexuales contra niños y adolescentes. Al implementar penas adicionales, como la inhabilitación para ejercer la patria potestad y el desarrollo de actividades con menores, el alto tribunal refuerza los mecanismos de salvaguarda y evita que estos delincuentes puedan volver a tener acceso a víctimas vulnerables.
Asimismo, la imposición de la medida de libertad vigilada durante 10 años tras el cumplimiento de la condena de prisión, demuestra la determinación de las autoridades judiciales por mantener un seguimiento estrecho del condenado y garantizar que no vuelva a representar un peligro para la sociedad, especialmente para los niños y adolescentes.
En conclusión, este fallo del Tribunal Supremo constituye un hito en la lucha contra la violencia sexual hacia menores en España. Al aplicar de manera rigurosa la Ley Orgánica 10/2022, el sistema judicial español reafirma su compromiso de proporcionar una justicia integral, donde los derechos y la protección de las víctimas menores de edad son la máxima prioridad.







