La consellera de Educación, Anna Simó, ha llamado a los grupos parlamentarios a «afrontar la ola involucionista de derechos lingüísticos por el ascenso de la extrema derecha» en las Islas Baleares, en la Comunidad Valenciana y en Aragón, y ha llamado a defender el modelo de escuela catalana.
Lo ha dicho durante su intervención este martes en el debate monográfico de educación en el Parlament, en el que ha lamentado que se produzca cualquier ataque al catalán y al modelo de escuela catalana, que para ella es «pilar y palanca de la equidad» y la igualdad de oportunidades.
«Nos señalan y avisan de que Cataluña será la próxima. Preparémonos para afrontar la ofensiva, donde encontrarán a esta consellera en la defensa de nuestros derechos, consensos e instituciones», ha defendido.
Ha reivindicado que el Govern será «bastión de construcción de derechos y de defensa de los consensos«, y ha instado a no hacer retroceder el modelo de escuela catalana y a que del debate monográfico salga un acuerdo para defenderla.
Simó ha considerado que algunas de las debilidades del sistema educativo catalán en la actualidad son los resultados de las pruebas de competencias básicas y el estado de los alumnos y los docentes después de la pandemia.
En cuanto a la reducción del nivel competencial, Simó ha considerado que ha sido «inevitable» y recuerda que los bajos resultados en comprensión lectora plasmados en el PIRLS ya eran preocupantes en 2016 y que lo que ha hecho pandemia ha sido incrementarlos.
La consellera ha llamado a intervenir «intensiva y continuadamente» en políticas troncales y no sólo educativas para revertir estos resultados, mejorando la comprensión lectora en etapas iniciales y el gusto por la lectura, y también la motivación y resolución de problemas en matemáticas.
Por otro lado, se ha ofrecido a mantener un diálogo abierto con corresponsabilidad con los docentes para mejorar sus condiciones, ha manifestado su voluntad «absoluta de revertir los recortes» en el sistema educativo mediante su calendarización, y ha asegurado que lo hará tan pronto como se pueda hacer una buena distribución de los recursos.
Una vez finalice el debate monográfico de educación esta semana, la consellera ha afirmado que comenzará a mantener encuentros con los sindicatos, ya que uno de sus «retos es rehacer la confianza con los representantes sindicales y con los profesionales de la educación».
Por lo que respecta a la afectación a la salud mental tanto de alumnos como de profesionales educativos por la pandemia, ha recordado que el departamento de Educación está explorando con el conseller de Salud, Manel Balcells, la colaboración entre ambas Consellerias para que el curso que viene se lleve a cabo un «trabajo especializado» en los centros en esta materia.
Ha puesto en valor el trabajo «ingente» de su predecesor, Josep Gonzàlez-Cambray, y ha destacado retos aún presentes como la lucha contra la segregación escolar y el abandono prematuro, el acoso escolar, la coeducación, la formación docente, la reordenación de la FP y que se siga avanzando hacia la escuela inclusiva.
Por último, ha llamado a aprobar la ley del Consell Escolar de Cataluña (CEC) para reforzar su papel consultivo, seguir trabajando para alcanzar el 6% del PIB para educación, llevar a cabo correctamente el proceso de estabilización de los interinos, y «trabajar al lado de las direcciones de los centros» y de los profesionales educativos.
