París la ciudad de las luz. La ciudad de París en el siglo XIX recibió el nombre de “Ciudad de la luz”, por ser la primera localidad europea en utilizar las lámparas de gas en el alumbrado público.
Este progreso tecnológico producido en Francia permitió que se empezara a usar luz eléctrica, tanto en las calles como en las casas. Fue el alumbrado público el que permitió que en el siglo XX el espacio público se modernizara, por lo que varios lugares pasaron a ser parte del ocio parisino. En 1930, se generalizó en la capital de Francia el uso de lámparas de neón que no solo estaban en lugares emblemáticos de ocio, sino que se usaban para alumbrar monumentos históricos como el Arco del triunfo, y ya en 1937 vivió su mayor apogeo durante la Exposición Internacional de las Artes y las técnicas aplicadas a la vida moderna, con la iluminación de la Torre Eiffel.
