Lamentablemente, Miguel Bosé no pudo lograrlo, no tuvo la oportunidad de conservar su casa familiar, y venderla fue la única opción que tuvo para poder ponerse al día con la deuda que mantenía con Hacienda, pero, afortunadamente, encontró una persona que quiso comprarla a un coste adecuado en la persona de Thibaut Courtois, el portero del Real Madrid.
La casa familiar que tuvo que ser vendida por Miguel Bosé
Menos mal que la casa vendida por Miguel Bosé tiene paredes mudas. Al igual que los jarrones de Picasso, que sirvieron como punto focal de las reuniones. Es una casa por la que desfilaron los personajes más significativos del siglo XX, que ha sido testigo de innumerables dramas y alegrías entre sus muros.
El momento en que Miguel Bosé, ahora con 66 años de edad, se dio cuenta de que tenía que despedirse de sus recuerdos de infancia y adolescencia fue cuando su nombre figuró en la lista de morosos de Hacienda en el año 2018 con 1,86 millones de euros. Eso lo llevó a hipotecar la vivienda de hormigón de 1.000 m2 construidos y 10.000 metros de longitud en Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, Madrid. Thibaut Courtois, portero francés del Real Madrid, finalmente lo compró por 6 millones de euros.
