El crecimiento español que no será y la bajada de empleo que no era

El Gobierno siempre intenta sacar el lado bueno de los datos, y por supuesto hacer previsiones optimistas, sobre todo en empleo. Sin embargo, una cosa son las intenciones y otra la realidad. Por un lado el FMI, que elevó la previsión de crecimiento de España en 2022 al 5,2%, ahora la baja a un 1,1% en 2023, aunque el PIB subiría un 0,9% este año, frente al estancamiento generalizado de la eurozona, según Standard & Poor’s.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado en una décima la proyección para este año, cuando espera una expansión del 1,1%, según las proyecciones recogidas en las conclusiones del directorio sobre las consultas para el informe ‘Artículo IV’ de la economía española.

Según la institución internacional, la desaceleración del crecimiento proyectado para España en 2023 respecto del año pasado «refleja los efectos de los altos precios de la energía y los alimentos, las condiciones financieras más estrictas y una demanda externa más débil».

«unas condiciones financieras más estrictas y una demana externa más débil»

De este modo, el FMI anticipa que la actividad alcance su nivel previo a la pandemia a principios de 2024, cuando espera que el PIB crecerá un 2,4% y a un ritmo del 2,2% en 2025. En cuanto a la temida inflación, la institución calcula una subida media de los precios en 2022 del 8,4%, que se moderará este año al 3,7% y al 2,7% en 2024, situándose en el 2,1% en 2025.

No obstante, advierte de que la inflación subyacente se mantiene por encima del 6%, debido a un traspaso gradual de los mayores costes de la energía a una mayor amplitud de precios y, posiblemente, a la disminución de la capacidad ociosa en la economía, aunque subraya que las presiones salariales se han contenido hasta ahora.

Empleo

LAS CIFRAS DEL PARO NO CUADRAN

El Gobierno ha sacado en 2022 pecho en cuanto al empleo, pero parece que rascando bien los datos, obviando interpretaciones sesgadas y sacando a flote lo que no se quería mostrar, el resultado es muy diferente.

Y el futuro es menos halagüeño si cabe. El FMI espera que la tasa de paro, que cifra en el 12,8% en 2022, se mantendrá estable en 2023 para bajar al 12,5% el próximo año y hasta el 12,3% en 2025. Sin embargo, el directorio del FMI reconoce los «resultados iniciales positivos» de las reformas laborales recientes, con una proporción significativa de trabajadores que cambiaron de contratos temporales a permanentes.

el paro estaría subiendo desde junio de 2022

Pero si nos atenemos a ciertos datos y cómo se utilizan, tampoco parecen confirmarse esos resultados positivos que apunta el FMI. Si se quitan los «velos» estadísticos, el paro estaría subiendo desde el mes de junio de 2022. Dicho de otro modo aún más impactante: habría 600 mil parados más realmente que las cifras de empleo que proporciona el Ejecutivo.

De este modo, no solo las cifras no cuadran, sino que se han ido inflando a favor del positivismo con el empleo por parte del Ejecutivo. En junio había una diferencia de 266.000 personas entre el dato oficial de paro y la situación real de los trabajadores que no tienen empleo realmente, pero en el segundo semestre la cosa se disparó hasta los más de 600 mil trabajadores de diferencia (3.441.000 reales frente a los 2.837.000 personas en paro que se reconocen).

REITERACIÓN

Una vez más, salen a la palestra los famosos fijos discontinuos, y en general, el modus operandi del Gobierno, que consiste en medir y contabilizar a su conveniencia diferentes realidades laborales, para que cuadren los datos a sus propósitos. La razón es que los contratos de estos fijos discontinuos no están en vigor hasta que se extinguen, activándose solo en determinados días o meses. Así, un empleo de unos días sueltos de duración, se convierte en un empleo indefinido y que siempre estará en las estadísticas como un empleado más activo.

Resultado: de los 2,91 millones de parados según las cifras oficiales, realmente estarían sin empleo, parados, 3,35 millones. Además, estos cálculos se basan no solo en organismos de prestigio como Fedea, sino en los criterios estadísticos que se usan en Europa como referencia.

Sin embargo, el Gobierno sigue con su táctica, y además o anuncia, concretamente en la Seguridad Social. Han adelantado que habrá cambios metodológicos para el cálculo de afiliados, que también estaría inflado en unos 70 mil.