Suele decirse que las despedidas nunca son fáciles. Ni siquiera cuando afectan a profesionales tan curtidos en el mundo de la televisión como es el caso de Carlos Sobera. Al menos eso es lo que sucedió en el reality de Telecinco Pesadilla en el paraíso. Aunque el programa no ha contado con las cifras que Mediaset esperaba de él, lo cierto es que ha dejado algunos momentos muy propios de la pequeña pantalla, como el que protagonizó el veterano conductor de este tipo de espacios, una de las estrellas indudables de la cadena.
Los espectadores, al menos los más sensibles, quedaron bastante sorprendidos al ver lo que sucedió durante la emisión del último programa hasta el momento.
Una semifinal emotiva para Carlos Sobera
Es difícil, cuando se trata del mundo de la televisión, saber lo que hay de espontáneo y de real y lo que se prepara con antelación. Es decir, lo que ya va establecido de antemano. Sobre todo cuando hay alguien como Carlos Sobera de por medio. Ya se sabe que su principal labor en los últimos años ha sido la de presentador de todo tipo de concursos y realities, pero su verdadera vocación es la de actor. Al menos eso ha reconocido él repetidamente.
¿Eran lágrimas auténticas las que brotaron de los ojos del hombre? Esa fue al menos la impresión que se dio durante la semifinal de Pesadilla en el paraíso, una de las apuestas de Telecinco para este 2022 que no terminó de convencer al respetable como a sus responsables les hubiese gustado.
