Las prendas de color blanco tienen un encanto especial, tanto si nos referimos a la ropa de vestir como a los textiles del hogar, como sábanas o toallas. El blanco inspira una agradable sensación de pulcritud, de calma y de limpieza que a todos nos encanta. El problema es que estas prendas a menudo tienden a amarillear y con el tiempo, ese bonito blanco impoluto se va perdiendo y estropeando. Es un gran fastidio cuando vamos a poner nuestra sábana blanca favorita y descubrimos que tiene áreas amarillentas. Lo mismo con nuestra camisa de vestir o cualquier otra prenda. [nextpage]
REMEDIOS NATURALES PARA RECUPERAR EL BLANCO
Existen productos específicos para el cuidado de la ropa blanca que pueden ayudarnos a recuperar el color de nuestra ropa, pero también podemos aplicar algunos trucos caseros que funcionan muy bien y que son más suaves y respetuosos con los tejidos que, por ejemplo, la lejía. Si tienes ropa blanca que ha perdido su tono original y empieza a mostrar un feo color amarillento, presta atención a los siguientes remedios que puedes aplicar usando ingredientes que seguro que tienes en casa. [/nextpage] [nextpage]
AGUA CON LIMÓN
El limón es el blanqueador natural por excelencia y se puede usar también para recuperar el blanco de la ropa. Es un truco recomendado para aplicar en puntos específicos, por ejemplo en las axilas de una camisa blanca o en el cuello. Simplemente, consiste en aplicar zumo de limón directamente sobre la mancha. Podemos cortar un limón por la mitad y restregar la pulpa por el área afectada. Luego dejamos que actúe durante media hora. Mientras tanto vamos preparando un recipiente con agua templada y añadimos zumo de limón (aproximadamente el zumo de un limón por cada litro de agua). Después introducimos la prenda entera y dejamos a remojo por lo menos una hora. Posteriormente, escurrimos y sin aclarar, tendemos la ropa al sol hasta que esté seca. Por último la lavamos en la lavadora con detergente normal y el color amarillo desaparecerá. [/nextpage] [nextpage]
BICARBONATO PARA BLANQUEAR LA ROPA
Cuando las manchas amarillentas se resisten a desaparecer, podemos pasar al bicarbonato, un producto comodín que tiene mil y un usos. Suele ser muy eficaz e incluso se puede combinar con el jugo de limón para conseguir mejores resultados. Si nos encontramos ante una mancha difícil podemos probar poniendo una cucharada de bicarbonato con un chorro de zumo de limón hasta que se forme una pasta que extenderemos sobre el área afectada. Después hay que dejar reposar para que los ingredientes actúen en las fibras del tejido. El bicarbonato además también es capaz de eliminar malos olores. Después de unos minutos preparamos un barreño con dos litros de agua y añadimos 1/2 taza de bicarbonato. Sumergimos la prenda blanca y dejamos a remojo un par de horas. Después aclaramos y dejamos secar al sol. [/nextpage] [nextpage]
VINAGRE BLANCO
El vinagre blanco es otro de esos productos que no pueden faltar en casa por su enorme cantidad de usos que tiene. Además de utilizarse para la limpieza del hogar, también puede devolver el blanco natural a las prendas sin estropear el tejido. Se puede usar de dos formas. La primera es mezclar en un barreño agua y vinagre a partes iguales y después poner a remojo la prenda durante una hora. La segunda opción es agregar 3 cucharadas de vinagre en el cajetín de la lavadora junto con el detergente. En ambos casos, al terminar el lavado, se recomienda tender al sol. [/nextpage] [nextpage]
AGUA OXIGENADA Y DETERGENTE
El agua oxigenada es otro conocido blanqueante natural que puede ayudar mucho a eliminar ese color amarillento que afea nuestras prendas blancas y que hace que parezca que no están bien limpias. Para este truco tomamos un barreño y mezclamos agua y agua oxigenada a partes iguales. Añadimos también un chorro de detergente líquido y sumergimos la prenda que queremos aclarar. Dejamos en remojo durante una hora y aclaramos con agua hasta retirar los restos de jabón. Después dejamos secar al sol y el blanco impoluto habrá regresado. [/nextpage] [nextpage]
LECHE PARA BLANQUEAR LA ROPA
Usar leche para limpiar la ropa es un remedio muy antiguo que lleva usándose muchos años. Puede funcionar muy bien, pero requiere algo de paciencia. Es un remedio que recomienda en prendas que han ido amarilleando con el tiempo, y no a manchas amarillas en áreas específicas. Es también muy adecuado para tejidos delicados, ya que la leche no daña las prendas. ¿Cómo se hace? Mezclamos en un barreño agua muy fría, la cantidad necesaria según el tamaño de la prenda, y agregamos el doble de cantidad de leche, también lo más fría posible. Después sumergimos la prenda y dejamos como mínimo 6 horas o toda la noche. Transcurrido ese tiempo aclaramos, lavamos de forma normal y tendemos al aire libre. [/nextpage] [nextpage]
OJO CON LA LEJÍA
La lejía es uno de los productos que más se utilizan para blanquear la ropa. De vez en cuando se puede añadir sin problema a la colada de la ropa blanca, ya que puede aportar una limpieza más eficaz y eliminar cualquier rastro de manchas. Sin embargo, cuando se abusa de ella se puede conseguir el efecto contrario, es decir, un exceso de lejía puede hacer que el blanco amarillee. Por lo tanto, hay que usarla con cuidado y mucha moderación. Por otra parte, es importante lavar siempre la ropa blanca por separado para evitar riesgo de manchas y desteñidos. Nuestras prendas blancas estarán impecables durante mucho más tiempo. [/nextpage]
