Patatas meneás: el truco para que te queden mejor que en el bar

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Hay recetas por las que parece no pasar el tiempo. Es el caso de las típicas patatas meneás. Un plato tradicional de toda España, sobre todo de la zona de Castilla, que puede recibir muchos nombres: revolconas, removidas, revueltas… Aunque su preparación siempre es sencilla (se trata, en origen, de una comida humilde) puede variar de unos lugares a otros. De hecho, al tratarse de una tapa de lo más común, cada cocinero suele tener su truquillo para hacerlas únicas. Nosotros te vamos a contar algunos de ellos para que cuando las prepares en casa no tengan nada que envidiar a las mismas que se comen en los bares, muchas veces como aperitivo.

¿Lo mejor de todo? Que es un aperitivo o una comida baratísima, que en estos tiempos en los que hacer la compra resulta más costoso que nunca, seguro que se agradece. Además, con él seguro que quedas de maravilla ante cualquier visita, amigos o la propia familia. No pierdas detalle.

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Preparar las patatas meneás

Las patatas menéas pueden hacerse de maneras diferentes. Casi cualquier patata sirve para el plato, pero tened una cosa en cuenta: hay que procurar que las patatas sean de un tamaño similar, para que así se hagan al mismo tiempo. De lo contrario hay que estar pendiente de cuándo unas se cocinan antes que otras, y es más laborioso. Por otro lado, nuestra recomendación es prepararlas con piel y quitársela después. Para ello, eso sí, es importante lavarlas a conciencia antes, o incluso esperar a que permanezcan un tiempo en remojo para que se quite toda la posible suciedad.

Un truco que también es aconsejamos es, en el momento de poner a cocer las patatas, añadir una hoja de laurel y también un chorrito de aceite.