El FC Barcelona de Xavi Hernández intenta levantarse en LaLiga para volver a ser uno de los equipos hegemónicos del torneo local. Sin embargo, todavía hay mucho que corregir en la entidad, pues en este comienzo de temporada hemos podido ver nuevamente algunas falencias del combinado. Sí que se ha visto una mejoría en el club de catalán. No obstante, hay sombras que les niegan la posibilidad de ser ese equipo grande y temible que puede acechar en su tierra y en Europa.
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Xavi tiene el trabajo más difícil
El cambio de cara que ha mostrado el Barcelona con Xavi Hernández como líder ha sido del cielo a la tierra. Los culés han mejorado en los últimos meses y dan señales de «resurrección».
Aun así, los catalanes enfrentan serios líos en su formación, que justamente hoy en día le pasan factura para coger la cima de la clasificación. Son escollos que Xavi debe corregir poco a como. Pero la realidad es que la junta directiva y los fans exigen resultados ya mismo.
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Por la «redención» en LaLiga
El ciclo pasado el Barcelona terminó con buenas sensaciones. El equipo culé se aferró a la segunda plaza en España pese a la debacle que tuvieron en Europa. Para esta campaña 2022-23 hay un equipo nuevo, con recursos y con otra mentalidad.
Sin embargo, siguen arrastrando viejos fantasmas que si continúan haciendo de la suyas, el Barça podría no tener chance de ganar esta temporada.
Xavi sabe que tiene un reto enorme a fin de revertir todos esos males. No obstante, es una tarea cuesta arriba, ya que para regularizar un poco la crisis necesita tiempo.
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El respiro del FC Barcelona
No todo es tan malo en el Barcelona. Porque así como ha arrastrado líos muy grandes, en este ciclo de verano pudo desprenderse de las malas noticias y fueron uno de los mejores equipos en fichar.
Les pasaron por encima a un Real Madrid mejor aspectado económicamente, el cual prefirió reservarse.
Los catalanes fueron a por todas, y se hicieron una buena plantilla. Esa es la que tiene que dar guerra en esta campaña, pero tratando de dejar atrás las carencias de un club que busca revivir en esta campaña.
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Sensaciones dividas en este comienzo de temporada
El Barcelona ha vuelto a la UEFA Champions League para defender su honor y esa estampa de club que siempre da la cara por España. Las dos ventanas que se han desarrollado les dejan un balance agridulce.
Porque si bien en el estreno se lucieron, hace días el Bayern Múnich los desarticuló mostrando incluso menos juego que los blaugranas. Un resultado para analizar, y que desvela realmente las debilidades del once culé.
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Sin tantas garantías en el lateral izquierdo
Cuando existen dudas en una formación, obviamente se pierden las garantías y, sobre todo, la confianza. Eso está pasando en el lateral derecho, que se ha convertido en el punto de mira del Barcelona. Los blaugranas tienen jugadores para hacerle frente a esa posición.
Lo que pasa es que los mismos ni siquiera figuran entre los mejores del mundo. Se trata de una situación que les resta mucho cuando se tienen que ver las caras con clubes europeos de alto nivel. Y que incluso, a los azulgranas en LaLiga se les ha complicado un montón.
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Es una zona que no está sólida
El Barcelona tiene que trabajar en profundidad en el lateral derecho. Porque de seguir con esa inestabilidad, estarán destinados al fracaso una vez más. Y puede que sea hasta peor que en el ciclo anterior. Marcos Alonso es un sí para el equipo, pero el jugador continúa con sus baches del pasado que le están negando la oportunidad de brillar en el equipo.
Jordi Alba es un líder nato y experimentado, aunque en los últimos años ha bajado su nivel producto del cansancio, de la edad y de que está cerca de decir adiós. Por su parte, el que pudiera salvar al club todavía es muy chico para pelear en la élite. Y es que, a Alejandro Balde hay que darle tiempo para que dé la campanada.
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El mediocentro que no cuaja en el FC Barcelona
El mediocentro del Barcelona es otro de sus puntos débiles, y deben regularizarlo antes de que sea demasiado tarde. Los culés se aferran a un Sergio Busquets que es leyenda en su posición y se la conoce a la perfección; pero su realidad actual es que está sumergido en las dudas.
Ha dejado ver que si el club está abajo él también cae con el equipo. Es algo nefasto viniendo de un jugador de su talante. Está claro que el futbolista es una debilidad y no una fortaleza para ganar en LaLiga o fuera de ella.
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Urge un cambio en el sistema
Ante el desacierto que supone tener a Sergio Busquets, y que este no responda como el club desea, muchos expertos hacen énfasis en que el club de Xavi Hernández tiene que sí o sí cambiar su sistema para proponer algo distinto.
Entre tantas sugerencias que le han enviado al míster, está el hecho de incluir a Frenkie de Jong. Aunque el Barça tiene líos con el neerlandés, no hay que negar que es un chico talentoso. Y si aún sigue en el club, perfectamente le pueden sacar provecho.
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El Barça se desinfla en los partidos claves
Ante los rivales directos de Europa, el Barcelona desgraciadamente sigue mostrando su peor faceta. Hablamos de una «inferioridad» que es un poco engañosa, pero está latente y este año podría ser la que los deje sin títulos.
Los blaugranas visitaron a los bávaros en la segunda ventana de Champions. Y aunque jugaron bien la primera parte, dejaron ver una fallo que el rival aprovechó y los dejó sin chance en el compromiso.
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Les falta creerse que tienen una buena plantilla
El Barcelona aún da señales de que la ideología del grupo todavía sigue atada a muchos problemas del pasado, sobre todo, de la era Koeman.
Al equipo blaugrana le hace falta creer más en que tienen un club de altura. Pero ya es un tema de trabajar la mentalidad en el banquillo. Ante ello, el míster ha tratado de poner más atención últimamente a ese factor clave para así emerger.
Nadie entiende cómo en menos de cinco minutos el Bayern cambió todo el partido de Champions y le ganó al Barça que jugó mejor, pero dejó un brecha para que el contendiente se impusiera. Y allí no hubo nada que hacer.
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