Ya sabemos que no hay punto medio: o amas a Apple y consumes sus productos (móvil, portátil…) o bien no quieres saber nada de ellos y vas a los PCs tradicionales con Windows y a móviles Android. Lo que es indudable es que revolucionaron la tecnología y siguen siendo una de las empresas tecnológicas top. Siempre innovan y sus novedades son acontecimientos de marketing, con colas en las tiendas inmediatamente después. Si eres de esos, te interesará saber la nueva revolución de la marca de la manzana y que comienza con el esperado iPhone 14, que se acaba de presentar.
Si algo distingue a Apple es por su afán de innovación, a pesar de que sus haters defiendan lo contrario, que hay muchos modelos Android europeos, asiáticos o americanos que superan con creces un iPhone, por ejemplo. Pero es indudable que gracias a su capacidad de crear deseo en el consumidor pero también a sus novedades, ha conseguido ocupar que hoy en día tiene en el mercado. En la actualidad, la firma parece haberlo vuelto a hacer y, lejos de contentarse con dejar las cosas como están, ha decidido hacer un cambio más que veremos cómo lo acogen su legión de fans.
Tras haber hecho cientos de innovaciones con el paso de los años, ahora Apple ha decidido ir un poco más allá. En esta ocasión, la marca ha tomado la decisión de llevar a cabo una modificación en los procesadores. Es decir, los iPhone de entrada no contarán con los últimos chips de la firma. Así lo ha compartido Min-Chi Kuo, analista de la empresa y se confirmó en la reciente presentación no sólo del iPhone 14 sino también de los nuevos iWatch y AirPods.
EL PRIMER DAMNIFICADO, EL IPHONE 14
Así ha informado ya la propia compañía. Concretamente hablamos del iPhone 14 Pro, que será el primer modelo en albergar los nuevos chips A16 Bionic, mientras que los modelos 14 y 14 Max usarán el A15 Bionic del año pasado. Supone un cambio crucial e histórico para Apple, ya que por primera vez habrá una diferencia notable entre modelos de la misma gama y generación. Por tanto, ya no habrá la misma potencia entre los iPhone de entrada y los Pro. Recordemos que la primera vez que la empresa fundada por Steve Jobs decidió lanzar varios modelos de iPhone cada año fue en 2014, con los iPhone 6 y iPhone 6 Plus, pero desde entonces, todos compartían el mismo procesador.
Sin embargo, si escarbamos en otras ocasiones y con otros modelos, si que al menos han cambiado pequeños detalles de un modelo respecto a otro de la misma generación. Es el caso de los últimos iPhone, el chip A15 Bionic de los iPhone 13 y iPhone 13 mini, que eras ligeramente inferiores en rendimiento comparado con los iPhone 13 Pro y iPhone 13 Pro Max, además de tener menos memoria RAM, aunque el chip era básicamente el mismo.
Este 2022 será el año en el que cambie la estrategia que Apple ha seguido a lo largo de la historia de iPhone. Los motivos de la marca para hacerlo, no obstante, no son materiales. En su lugar, es un cambio definitivo que seguirá acompañando a los smartphone conforme vayan avanzando. Así, la compañía convertirá la versión Pro en su gama alta, con un procesador exclusivo y novedoso.
¿Es una nueva estrategia que veremos si tiene éxito y es bien acogida por los usuarios? Lo cierto es que no. A pesar de que esto nunca había sucedido con iPhone, Apple sí ha estado haciendo esto con otros de sus productos, como Mac y iPad. En sus casos, los modelos se diferencian según el procesador que tienen en su interior. Los modelos Pro, como es común, son los más potentes y tienen los chips más novedosos. En definitiva, la misma medida o estrategia.
APPLE SIGUE SIENDO LA MARCA MÁS BUSCADA
Y es la marca que más se valorizado en los últimos años. Sus productos siguen siendo deseados por todos. Se puede decir que Apple ha logrado en la última década lo que muchas sueñan con hacer o tardan décadas: un reconocimiento enorme y planetario y casi un estilo de vida. De ahí que o eres de Apple o no lo eres, a pesar de que los productos sean ya mejores o peores, haya más o menos mejoras, etc. Va más allá de la pura tecnología y practicidad de cara al usuario. En definitiva, más que consumidores, quienes se hacen con uno de sus productos son auténticos fans de la firma.
El terminal ideado por Steve Jobs no solo se ha convertido en una de las creaciones más rentables de la historia sino en uno de esos avances tecnológicos que marcan época y muestran el camino. Cuentan con un volumen de ventas muy alto, con miles de millones de teléfonos vendidos, y unos márgenes entre tres y cinco veces más altos que el de sus competidores. La combinación anterior, junto con otros productos como el iPad o los Mac, convirtieron a Apple en la empresa más valiosa del mundo. Pero nunca dejo de ser un productor de hardware, elitista, pero fabricante en un mundo en el que el verdadero valor estaba en el software.
