Muchas veces ni siquiera los propios expertos logran ponerse de acuerdo en un tema de candente actualidad: las hipotecas. ¿Son preferibles las hipotecas variables o fijas? En realidad, como casi todo, depende distintos factores. Pero aún así, con la actual subida incesante del Euríbor, la cosa se ha vuelto bastante complicada para mucha gente.
Una situación que ha derivado en que muchos clientes con hipotecas estén solicitando a sus bancos un cambio en sus condiciones. Si es tu caso, te explicamos los detalles principales de este tema.
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El Euríbor, imparable
La subida del Euríbor se cerró, en el pasado mes de junio de 2022, en el 0,852%. Una circunstancia que está afectando, y mucho, a aquellos clientes que cuentan con una hipoteca de tipo variable. Tras la revisión trimestral o anual que los propietarios tienen de sus cuotas, estas se están elevando de manera constante.
Algo que en, en números, se traduce en tener que desembolsar cada mes cientos de euros, o miles, si hablamos de años. Hay mucha gente que está contando con serios problemas para asumir estos cambios que, por lo pronto, no parecen ir a detenerse.
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Encarecimiento continuo
Pero lo más complicado del momento que viven muchas personas con hipotecas variables es que, lejos de cambiar, parece que está dinámica orientada a la subida continuará así en los próximos tiempos, con encarecimientos aún mayores.
Según advierten muchos expertos, el Euríbor podría posicionarse dentro de poco en el 1 o el 2 por ciento, lo cual aumentaría todavía más el precio de las cuotas de muchas hipotecas. En según qué casos, superando los 200 euros al mes o los 2.000 más al año. Cifras que generan aún más desconfianza y alarma entre los hipotecados.
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Cambio de tipo de hipoteca
Ante el curso que está tomando la actualidad, en este sentido, bastantes son los bancos que reconocen que muchos de sus clientes están pidiendo con relativa urgencia que se cambie su hipoteca, de variable a fija. ¿Cómo hacer esto? Como es lógico, la forma más sencilla pasa por pedir una transformación de sus condiciones a la entidad con la que tienen contratada la hipoteca.
Otra solución, aunque algo más compleja, consiste en requerir una subrogación o cancelación con el banco, para así buscar otro que ofrezca unas condiciones mejores de cara al futuro.
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¿Son mejores las hipotecas fijas que las variables?
Como señalábamos al comienzo del artículo, es complicado decidir qué es mejor de cara a la mayoría de la gente, si una hipoteca fija o variable. Durante mucho tiempo, no han faltado conocedores del tema que han abogado por estas últimas. Según ellos, aunque haya momentos de subidas, en total suelen ser más recomendables que las fijas, que exigen una serie de sobrecostes generales.
Aún así, y dada la subida actual del Euríbor, que a veces parece no tener fin, muchos están replanteándose qué hacer con su hipoteca.
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No es igual para todos
Los expertos también señalan otro hecho significativo: la subida del Euríbor no afecta de la misma manera a todos aquellos que tengan una hipoteca a su cargo. Si bien se trata de una situación que perjudica a cualquiera con una hipoteca variable, hay elementos que hacen que la operación sea más o menos problemática.
Principalmente, los factores que cambian son el año en el que se firmó la hipoteca con el banco con el que se contratara la misma, el tipo de interés medio al que se firmara esta y el total del coste que tenía la hipoteca. La cantidad a pagar, para dejarlo más claro.
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Dependiendo de los diferenciales
No es lo mismo haber firmado una hipoteca de tipo variable en 2007 que haberlo hecho en 2014. Esto se debe a un hecho muy sencillo. Cuando lo hicieron los primeros, el Euríbor estaba en torno al 5 o 6 por ciento. Por el contrario, cuando contrataron su hipoteca los segundos lo hicieron con diferenciales que rondaban el 3 por ciento.
Aún así, los expertos prevén que la situación inmobiliaria actual no puede compararse a las de hace unos años, pero tampoco descartan del todo que la situación económica que se vive en estos momentos pueda influir de manera negativa en un futuro cercano.
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¿Cambiar de hipoteca variable a fija?
Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y en este sentido la gente que sabe de hipotecas lo tiene claro: cambiar una hipoteca de variable a fija puede ser una idea interesante y recomendable, pero no en todos los casos. Más bien en unos concretos.
Sin ir más lejos, aquellos que firmaron su hipoteca desde el año 2011 o 2012 hasta el 2017. ¿Por qué? Debido a que en aquel entonces, cuando ellos hicieron el contrato, los diferenciales eran realmente altos. Por ese motivo, hoy sería seguramente más sencillo encontrar una hipoteca más ajustada a su bolsillo si la cambiaran a fija.
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El precio de la hipoteca
Responder a cuánto podría ahorrar una persona si cambiara en este momento de una hipoteca variable a fija no es sencillo. En primer lugar, porque eso dependería, en gran medida, de a cuánto ascendiera el total de su hipoteca. Dicho de otro modo, no sería igual para alguien con una hipoteca variable cuyo total fuesen 120.000 euros que para un cliente cuyo valor de su hipoteca fuese de 300.000 euros.
En el caso de los primeros, el ahorro podría suponer algo más de cien euros al mes (en torno a 1.400 euros al año). En el de los segundos, estaríamos hablando de aproximadamente el doble. En todo caso, dependería también del interés a tipo fijo que el usuario acordara con el banco.
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Los números no mienten
La actual situación del Euríbor ha tenido un impacto considerable en lo que a hipotecas se refiere, dado que mucha gente ha decidido asegurarse el ahorro que le puede suponer una hipoteca de tipo fijo ante una variable.
Como es lógico, las hipotecas de interés variable han descendido considerablemente.
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Consultar con un experto
De una forma u otra, como hemos visto, no todos los casos son iguales, y hay aspectos fundamentales como el año en el que se firmó una hipoteca que se deben tener muy presentes. También las políticas de cada banco.
Por eso, lo más aconsejable es siempre consultar con un experto en la materia antes de decantarse por tomar una medida u otra.
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