Especias, fuego, un gran plato, sal y de pronto al probar, el gran desastre: se te ha ido la mano y terminas con una comida más salada que las aguas del mar muerto. Ante esta experiencia suele surgir la desesperación de forma inmediata y lo primero que viene a la cabeza es pensar que se ha perdido todo; sin embargo, no llores aún, pues hay maneras de rescatar el plato y aquí te contaremos algunos trucos para el rescate final del plato.
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Utiliza azúcar para alcanzar el equilibrio
Sí, puede parecerte extraño tener que añadir azúcar para contrarrestar el exceso de sal en tus comidas, pero, no es descabellado utilizar este elemento para equilibrar y ajustar un poco el sabor salado de los guisos.
Tanto el azúcar como la sal son utilizados para potenciar el sabor de los alimentos y puedes emplear el primero para lograr mejorar el sabor de la comida muy salada. Está recomendado para añadir un poquito en los casos de platos como pollo con vegetales al estilo chino o aquellos guisos que son sencillos.
Por supuesto, evita excederte en la cantidad de azúcar y solo añade un poco, prueba y si consideras que necesitas adicionar un poco más, hazlo, pero sin exagerar.
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Un alimento que absorbe, el pan como aliado para quitar el exceso de sal
Los alimentos que absorben son ideales para eliminar el exceso de sal en las salsas y estofados; es por ello que el pan de buena miga, puede ser usado para que absorba buena parte de la salmuera.
Para añadir el pan en el guiso o sopa y evitar que se deshaga, ponlo dentro de una malla de las utilizadas para las leguminosas y sumerge en la preparación. Deja que se cocine por un par de minutos y retira de la olla.
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La patata, la que te salva
La patata es una de las mejores aliadas para retirar el exceso de sal y esto se debe a su buen porcentaje de almidón, el cual es capaz de absorber la sal de los guisos y salsas.
Basta con lavar y pelar una patata y añadirla a la cocción. Déjala que se cocine entre 8 y 10 minutos y luego retírala. Esta habrá absorbido buena parte de la sal, dejando el plato con un mejor nivel de sazón.
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Maicena para quitar la sal del plato
Así como el almidón de la patata es eficiente para absorber el exceso de sal, la maicena, también conocida como almidón de maíz, es perfecta para dejar el plato con un sabor más equilibrado.
La maicena está recomendada en los casos de salsas y guisos. Añade una cucharadita en un poquito de agua, dilúyela bien y añade. Debes evitar utilizar una cantidad elevada de maicena, puesto que la misma actúa como espesante y hará que el guiso o salsa quede denso si te excedes.
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Agua para disminuir la concentración de sal
Por años, usar agua para eliminar el exceso de agua ha sido una de las opciones más utilizadas y a la hora de un plato excesivamente salado, definitivamente el vital líquido puede marcar la diferencia.
Si estás preparando una sopa, estofado o guiso, retira una parte de la salsa y añade un poco de agua en su lugar. Verás como de forma inmediata eliminas la sal excedente. Debes tener cuidado y no añadir un exceso de esta para evitar un resultado desabrido.
Un truco es añadir además de agua para reemplazar una parte del caldo salado, algunas especias o hierbas, las cuales mantendrán el sabor y aroma intacto, pero sin el exceso de sal.
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Lavado express de los ingredientes
Quizás este truco te pueda quitar algo de tiempo adicional; sin embargo, es eficiente para resolver el exceso de sal.
Puedes retirar las verduras de un caldo excesivamente salado, ponerlas en un bol y cubrir con agua. Deja que se reposen por unos minutos y luego retíralas. Este también es un truco que puedes usar si estás cociendo mazorcas de maíz y añadiste demasiada sal al agua de cocción.
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Jugo de limón para equilibrar lo salado
El limón contribuye a equilibrar los sabores y ayuda a eliminar el exceso de sal de los alimentos sin esfuerzo.
Este sencillo método para eliminar la sal, es perfecto para el arroz blanco o a la jardinera. Este fruto cítrico no solamente hará que el nivel de sal disminuya, sino que también conseguirá que el cereal tome un gusto delicioso. Eso sí, tal como en los trucos anteriores, debes evitar excederte.
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Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es también uno de los elementos utilizados para eliminar el exceso de sal de los alimentos; y tal como en el caso del zumo de limón, es especialmente recomendado para ser añadido en el arroz.
Simplemente, añade un poco de vinagre de manzana y remueve bien. De esta manera equilibras la sal gracias al ácido acético presente en el vinagre. Evita excederte al añadirlo.
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Usa el zumo de tomate como aliado para eliminar el exceso de sal
En los casos de guisos y salsas en las que el tomate es el protagonista, puedes usar el mismo para corregir el exceso de sal.
Toma un tomate, pélalo rápidamente, tritúralo muy bien y añádelo a la comida junto a un poco de agua. Esto enriquecerá la salsa y también pondrá la sal en su punto.
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Leche y nata aliadas para equilibrar la sal
Si estás preparando una salsa, la nata y la leche pueden ser tus aliadas para equilibrar el nivel de sal en el plato. Vierte un poco de alguno de estos ingredientes, mezcla bien y deja reducir.
En caso de estar preparando un arroz blanco, puedes añadir un poco de nata o leche y hacer que este quede cremoso. Aprovecharás de disfrutar un arroz sin exceso de sal y que además tendrá una consistencia exquisita.
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